Cómo aprovechar las ofertas del día del padre sacándole jugo a tu dinero

Se acerca el Día del Padre, y con él seguramente una andanada de ofertas y ventas nocturnas. Y mientras algunas serán verdaderas promociones que te significarán un ahorro o una oportunidad de financiamiento de bajo costo, otras serán un manejo descarado de los precios para disfrazar, bajo la supuesta oferta, un costo final elevado. ¿Es posible separar el trigo de la paja identificando así las buenas oportunidades?

Un error común al querer aprovechar una promoción es comparar precios y pedir información del producto precisamente el día de la promoción. De hecho,

Tus enemigos a vencer para que tu dinero te rinda al máximo al comprar son la urgencia, las compras impulsivas o espontáneas, y la falta de planeación.

¿Y cómo podemos evitar lo anterior?

  • Define con tiempo qué es lo que quieres comprar así como la cantidad que puedes destinar para la compra del regalo.
  • Procura que el producto a comprar sea algo que realmente necesite y desee la persona a la que lo vas a regalar (tu papá en este caso). Si lo que finalmente compres se guarda sin usarse o se regala a su vez a otra persona, no estás comprando un regalo. Estás perdiendo tiempo y dinero.
  • Compara precios unos días antes de que empiece la promoción (una semana es un buen plazo). Aprovecha también para solicitar información del producto y resolver tus inquietudes, recuerda que el día de la promoción es muy probable que haya mucha gente y por tanto el vendedor no pueda atenderte con tiempo y paciencia.
  • Si vas a comprar a crédito, establece en base a tu presupuesto de gastos cuál es la cantidad que puedes pagar mensualmente, averiguando en los comercios que visites los plazos y tasas de interés que estarán vigentes durante la promoción.
  • Con la información anterior haz una tabla indicando por comercio el precio antes de la promoción así como las ofertas anunciadas durante los días que ésta dure, marcando aquellas opciones que más te convengan.
  • El día de la promoción acude temprano a la primera opción de tu lista y verifica que las ofertas sean reales, que no se hayan inflado los precios, que los plazos y tasas de interés sean los indicados. Si la oferta es buena, compra el producto… y si no, acude a la segunda opción de tu lista y así sucesivamente.
  • No compres bajo presión, y menos aún bajo presión del vendedor. Las decisiones apresuradas tienden a dar malos resultados.
  • Es válido tener cierta flexibilidad en tu estrategia a la hora de realizar la compra, siempre que respetes el monto presupuestado, y el plazo y monto máximo de tus pagos mensuales si es que compraste a crédito.
  • No te dejes llevar por ofertas que no tenías consideradas. Procura que tu compra sea racional y no emotiva.
  • Por último, no es obligación gastarte el monto presupuestado.  Si conseguiste buenos precios y te sobró dinero, ahórralo 😉

Si bien éste artículo surge en el contexto del día del padre, los principios compartidos pueden ser implementados en cualquier época o temporada del año.

Para concluir, recuerda que lo más valioso no tiene costo: la compañía, el cariño y la convivencia en un ambiente de tranquilidad y armonía divirtiéndose juntos, son el mejor regalo que puedes ofrecerle a tu papá.

Felicidades a todos los padres en su día 😀

Reparto de Utilidades

Ideas para distribuir y sacar el máximo provecho al Reparto de Utilidades

Ya estamos en mayo, mes de las madres, de los maestros… y del Reparto de Utilidades. Después del aguinaldo éste es quizá el pago más esperado por los trabajadores, representando la parte que le corresponde de las utilidades que generó la empresa para la que trabaja (o trabajó) durante el año pasado siempre que haya laborado cuando menos 60 días de forma continua o interrumpida. Algunos lo usan para pagar deudas, otros para el mantenimiento del hogar, otros más para la compra de útiles escolares, y en algunos casos, para incrementar el ahorro personal o familiar. Sin embargo a la mayoría no le alcanza para cubrir lo que necesita, quedando el trabajador con la sensación de que se le escapa el dinero por entre los dedos. Sin embargo hay formas de sacarle el máximo provecho… Leer más

¿En realidad conviene pagar un crédito caro con uno barato?

¿En realidad conviene pagar un crédito caro con uno barato?

Según el Banco de México circulan en nuestro país más de 16 millones de Tarjetas de Crédito las cuales tienen en promedio una tasa de interés del 30%. Y si bien no puede negarse su utilidad, las tasas tan altas (algunas rebasan el 46%) y el abuso del crédito por parte de los usuarios hacen que para más de uno las tarjetas se vuelvan un pozo sin fondo en el cual se va el dinero, socavando la economía familiar y limitando la capacidad de ahorro.

Para resolver de fondo el problema el primer paso es dejar de utilizar las tarjetas… Pero los intereses tan altos y los pagos «mínimos» tan elevados complican el escenario, principalmente cuando el dinero que queda no es suficiente para cubrir los gastos básicos del hogar… Y volver a utilizar la tarjeta, si bien es la opción que utilizan muchos, queda claro que no es la solución sino que únicamente prolonga la agonía.

Una estrategia que bien implementada puede ayudarte a saldar tus tarjetas es sacar un financiamiento a un costo menor y con pagos más reducidos, de manera que tengas mayor liquidez para afrontar los gastos básicos del hogar mientras liquidas la deuda. Veamos un ejemplo:

Supongamos que debes $20,000 en tu tarjeta la cual tiene una tasa del 30% anual, teniendo la posibilidad de conseguir un préstamo a una tasa del 17% anual en una Caja de Ahorro para Trabajadores, las cuales tienen la ventaja adicional de que los intereses por el préstamo no generan IVA. En la siguiente tabla podemos ver el comportamiento de ambos tipos de financiamientos:

Tabla Comparativa
Fuentes: Simulador de pagos mínimos de la CONDUSEF (Tarjeta de Crédito); Simulador de préstamos de ODESSA (Caja de Ahorro)

* Los pagos mensuales de la Tarjeta de Crédito disminuyen con el tiempo, mientras que los de la Caja de Ahorro se mantienen constantes.
* Por Plazo para Saldar se entiende el número de pagos requeridos para liquidar el financiamiento original de 20 mil pesos.

Como se puede ver, no sólo los pagos del préstamo de la caja son menores, sino que el plazo también es inferior (terminas de pagar antes), ahorrándote adicionalmente cerca de $2000 en intereses, impuestos y comisiones.

Ahora bien, si se está pensando en una estrategia para saldar las tarjetas es porque se tiene una deuda importante en ellas; si se tiene una deuda importante, es usualmente por una mala gestión de la línea de crédito… y si se tiene una mala gestión del crédito, hay un riesgo importante de que la persona se vuelva a endeudar con las tarjetas, complicando entonces su situación al tener que pagar el préstamo contratado más la nueva deuda de las tarjetas.

Por tanto, antes de solicitar un préstamo para liquidar tus deudas, comprométete contigo mismo a…

  • Guardar tus tarjetas de crédito bajo llave… y estoy siendo literal. Recuerda que si estás analizando la opción del préstamo para saldarlas es porque en algún punto perdiste el control de ellas;
  • No incrementar más tus deudas durante el plazo del préstamo para no poner en riesgo tu flujo de efectivo;
  • Confirmar que las domiciliaciones o cargos automáticos de servicios (teléfono celular, televisión de paga, algún seguro) que tengas en alguna de tus tarjetas, estén incluidos en tu presupuesto de gastos realizando los pagos de tus tarjetas de forma oportuna;
  • Analizar qué fue lo que provocó tu endeudamiento y aprender de tus errores siendo, por favor, honesto u honesta contigo mismo. ¿Tus ingresos son menores a tus gastos?, ¿Sufriste un descontrol en tu presupuesto?, ¿Apoyas o ayudas a otros más allá de tus capacidades financieras reales?, ¿Indisciplina?, ¿Falta de seguimiento a tus tarjetas?;
  • Aprovechar el plazo en el que no usarás tus tarjetas de crédito para mejorar esos puntos débiles que te llevaron a endeudarte.

Finalmente quisiera enfatizar el principal riesgo que enfrentas al seguir esta estrategia: Que te vuelvas a endeudar con tus tarjetas y entonces tengas que pagar no sólo el préstamo, sino las tarjetas. Sin embargo éste riesgo está completamente bajo tu control, por lo que puedes vencerlo con determinación, perseverancia y disciplina para lograr tu objetivo: librarte de deudas.

¡Éxito!

La Inflación es el enemigo silencioso de tu ahorro… ¡Véncela!

A finales de los 80’s, cuando invitaba a mi amada al cine, recuerdo que llevaba en la bolsa 20 pesos con los cuales pagaba las entradas y después salíamos a cenar unos tacos. Ahora, 24 años después, intentar hacer lo mismo ¡me cuesta 200 pesos! Y si consideramos que en 1993 se le quitaron 3 ceros a la moneda, nos topamos con un escenario todavía más preocupante: lo que pagaba en aquellos años era el equivalente de 20 centavos de los actuales. Todos los que nos ganamos el pan con nuestro esfuerzo sabemos que los precios suben a través del tiempo, lo cual representa una pérdida de poder adquisitivo del dinero lo cual se mide de forma objetiva a través de la inflación, la cual es medida y publicada periódicamente por el INEGI.

Por lo anterior es importante considerar que desde el momento que depositamos nuestro ahorro en la alcancía éste empieza a perder poder adquisitivo, por lo que si no consideramos su efecto en nuestros ahorros nos encontraremos con la triste sorpresa de que aquel dinero que con tanto esfuerzo separamos ya no nos alcanza.

Pero, ¿qué se puede hacer si la inflación es una realidad que no está en nuestras manos contener? Existe una sencilla estrategia para proteger el valor de tu dinero la cual está dividida en dos etapas: el proceso de acumulación del dinero y la selección del instrumento donde depositarás ese dinero.

Durante el proceso de acumulación de recursos

Partamos del hecho de que al día de hoy ya incluyes en tu presupuesto un monto destinado al ahorro (si todavía no lo haces, recuerda que ahorrar es el primer hábito requerido para tener finanzas sanas y alcanzar la tranquilidad financiera). Seguramente en el momento de recibir un aumento de sueldo ajustas tu presupuesto de manera que destines una cantidad mayor a «gasolina», «supermercado», «luz» debido a los incrementos en esos gastos, pero muchos cometemos el error de no ajustar también el monto destinado al ahorro, y eso si no lo reducimos.

Con todo lo anterior podremos estar ahorrando la misma cantidad, pero ese dinero ya no alcanza para lo mismo. Para evitarlo

  • Cada año incrementa el monto destinado al ahorro en una proporción por lo menos igual a la inflación, es decir, si ahorrabas $200 y la inflación fue del 4%, incrementa tu ahorro cuando menos a $208 (200 x 1.04);
  • Evita reducir tu monto destinado al ahorro en caso de requerir realizar ajustes a tu presupuesto; recuerda que es el ahorro el que te permitirá alcanzar la tranquilidad financiera;
  • Antes de endeudarte o reducir tu monto destinado al ahorro, es recomendable esforzarte en incrementar tu ingreso actual o en generar un ingreso adicional.

Durante la selección del instrumento de ahorro donde depositarás tu dinero

Ya platicamos sobre el efecto de guardar el dinero en la alcancía: cuando lo quieras utilizar ya no alcanzará para lo mismo… Pero hay una manera de combatir el efecto nocivo de la inflación y preservar el valor de tu dinero, ¡Y mejor aún!, de que te genere un interés y con ello más dinero de manera que lo pongas a trabajar para ti.

Como la inflación es la pérdida del valor del dinero a través del tiempo, la regla a seguir es

Depositar tus ahorros en aquellos instrumentos de ahorro que su rendimiento sea superior al de la inflación.

Ahora bien, como normalmente el interés que recibes por tu dinero es mayor en cuanto más largo es el plazo de tu cuenta, es recomendable que aproveches las diferentes cuentas que tienes a tu disposición:

  • Usa cuentas de ahorro a la vista únicamente para mantener el dinero que requieres en el día a día para tus gastos, pagos y emergencias. Como el tiempo de permanencia de tu dinero en ellas es muy corto, el efecto de la inflación es muy bajo;
  • Usa instrumentos a plazos para acumular ahí los fondos de ahorro para proyectos de mediano a largo plazo (inscripciones y útiles escolares de tus hijos, celebrar los quince años o la boda, comprar de auto, las vacaciones familiares).  Procura que entre mayor sea el tiempo que falte, mayor sea el plazo de la cuenta donde deposites tu dinero;
  • De necesitarlo no dudes en pedir asesoría para seleccionar la cuenta que más te convenga de acuerdo a tus necesidades particulares. Aquí en tu Comunidad de Ahorro es un buen lugar para pedir opiniones 😉

Para concluir quisiera compartirles un dato importante: Las Cajas de Ahorro para Trabajadores, al encontrarse exentas del pago de impuestos como beneficio fiscal para fomentar el ahorro, sus rendimientos tienden a ser superiores a las cuentas bancarias, a los CETES… y a la inflación:

Comparativo rendimientos ODESSA
Rendimiento anual de diferentes opciones de ahorro comparadas con la inflación
(Clic para agrandar)

¡Éxito!

¿Te gustaría recuperar parte de los impuestos que te retiene tu patrón?

¿Sabías que tú, empleado de una compañía, tienes derecho a solicitar la devolución de parte de los impuestos que te retienen en tu trabajo? El gobierno federal, como un apoyo a la ciudadanía en temas como salud y educación y fomentando el ahorro para el retiro, dispone que las personas físicas podamos deducir este tipo de gastos de forma que paguemos menos impuestos llegando incluso a poder solicitar a Hacienda la devolución que mencionábamos al principio. Y la mejor noticia es que lograrlo no es algo complicado, sólo requieres leer este artículo, seguir las recomendaciones y ser ordenado en tus pagos.

1. ¿Quiénes pueden realizar estas deducciones?

  • Todas las personas físicas, sin importar si son empleados, técnicos o profesionistas independientes, o si tienen una actividad empresarial.
  • En el caso de los empleados, deben de ganar más de un salario mínimo y su patrón debe retenerles sus impuestos (aparece en tu recibo de nómina como «Impuestos» o «ISR» entre las deducciones).
  • Debes contar con tu Registro Federal de Contribuyentes (RFC) con homoclave. Muchos trabajadores ignoran que están dados de alta ante Hacienda desde que su patrón les retiene impuestos… De ser tu caso, acércate al área de Recursos Humanos y pregúntales por tu RFC.
  • Considera que la cantidad máxima de impuestos que puede recuperar un empleado es el monto que le retuvo su patrón por ISR (Impuesto Sobre la Renta) a lo largo del año.

2. ¿Qué gastos se pueden deducir?

  • Gastos Médicos por tu persona o de tus familiares directos, incluyendo honorarios médicos y dentales, gastos hospitalarios, compra o alquiler de aparatos para la rehabilitación del paciente, análisis clínicos y compra de lentes.
  • Gastos Funerales de tus familiares directos, incluyendo velatorio, crematorio, ataúd y demás servicios fúnebres. La máxima cantidad que se puede deducir por este concepto es 1 salario mínimo elevado al año del lugar donde vives (Entre $23,270 y $24,560).
  • Donativos a instituciones autorizadas como asociaciones y sociedades civiles sin fines de lucro, fundaciones, patronatos y programas de Escuela – Empresa, teniendo la posibilidad de deducir hasta el 7% de los ingresos que tuviste el año anterior.
  • Intereses de la Hipoteca de tu Casa, independientemente si tu crédito lo tienes con el INFONAVIT, FOVISSSTE o con una institución bancaria, siempre que el crédito no haya sido superior a 1,500,000 UDIS (para determinar el equivalente en pesos requieres averiguar el valor de las UDIS al momento de firmar el contrato de tu crédito. El valor lo puedes consultar en la página del Banco de México).
  • Aportaciones a tu Fondo para el Retiro, incluidas aportaciones voluntarias que realices a tu AFORE, seguros dotales para el retiro con aseguradoras e instrumentos de inversión para el retiro de instituciones financieras (siempre será recomendable confirmar la deducibilidad antes de contratar uno de estos instrumentos).
  • Primas de Seguros de Gastos Médicos, siendo tú el beneficiario o tus familiares directos.
  • Pago de Colegiaturas a través de medios electrónicos o cheques nominativos por tus estudios o los de tus familiares directos con los siguientes topes por cada estudiante:
    • Preescolar: 14,200 pesos
    • Primaria: 12,900 pesos
    • Secundaria: 19,900 pesos
    • Profesional técnico: 17,100 pesos
    • Bachillerato o su equivalente: 24,500 pesos
  • Gastos de Transportación Escolar de tus hijos o nietos cuando el uso de ése transporte es obligatorio por las leyes locales o el reglamento escolar.
  • Impuesto local sobre Ingresos al Salario, el cual debe verse reflejado también en tu recibo de nómina.
  • Por Familiares Directos se entiende el cónyuge o concubina(0), nietos, hijos, padres o abuelos que vivan con el contribuyente y ganen anualmente a lo sumo un salario mínimo local anual.
  • Todo pago mayor a $2,000.00 que realices debes hacerlo por medios electrónicos (transferencia electrónica o tarjetas de crédito/débito) o a través de cheques nominativos (a nombre del beneficiario, no «al portador»).
  • El monto máximo de gastos que puedes llegar a deducir son cuatro salarios mínimos elevados al año del lugar donde vives (entre $93,100 y $98,240) o el 10% del total de tus ingresos incluyendo aquellos por los que no se te retengan impuestos (la cantidad que resulte menor).

3. ¿Cómo deduzco mis gastos?

  • Cada vez que realices un pago o una aportación debes solicitar factura o recibo de honorarios (recuerda que a partir de este año en todos los casos son facturas electrónicas CFDI, es decir, un archivo con extensión XML – la factura electrónica en sí – y otro con extensión PDF – una versión de la factura sin valor fiscal en formato entendible por los seres humanos).
  • La excepción a lo anterior son los intereses por pago de hipoteca y en algunos casos los fondos para el retiro, en los cuales solicitas a la entidad financiera con quien tengas tu contrato una carta-comprobante antes de hacer tu declaración anual.
  • Los documentos anteriores guárdalos en una carpeta de tu computadora (recomendable una distinta por cada año fiscal) y ten el cuidado de respaldarlos. Es muy buena idea utilizar los servicios gratuitos de respaldo en línea como Google Drive, Dropbox o SkyDrive. Si quieres imprimirlos y guardarlos físicamente es tu decisión, pero de requerir Hacienda alguno de esos documentos te lo solicitará en medios electrónicos (archivos de computadora) y no impresos en papel.
  • Durante el mes de Enero debes informar a tu empresa que deseas realizar tu declaración anual de manera que no la hagan ellos por ti. Deben entregarte una Carta de Retención en la que se desglosan el total de tus ingresos gravables (que generan impuestos) y de los no gravables, el total de los impuestos retenidos y el total del subsidio al salario que recibiste (un descuento que te otorga el fisco).
  • Antes del 30 de abril debes realizar tu Declaración Anual, siendo éste un proceso sencillo que puedes realizar tú mismo a través de la página del SAT, o si lo prefieres, puedes contratar los servicios o asesoría de un contador.

4. Consideraciones finales

  • Si durante el año pasado no solicitaste facturas no podrás solicitar la devolución de esos gastos este año, mas ello no significa que este año no comiences a solicitarlas para hacer tu declaración el próximo 😉
  • La cantidad que te devolverán es a los sumo el 30% de tus gastos teniendo como tope máximo el importe total que te retuvieron (el porcentaje depende del total de tus impuestos).
  • Si tienes dos o más empleos, o compaginas tu trabajo con una actividad independiente, tienes la obligación de realizar tu declaración anual incluyendo todos los ingresos que hubieses obtenido, existiendo la posibilidad de que si bien sí te sirvan los gastos para deducir impuestos, la cantidad a pagar por la totalidad de tus ingresos sea tal que no logres alcanzar la devolución de impuestos sino mas bien una reducción del pago de los mismos. Por ello en estos casos es recomendable la asesoría de un contador, sobre todo si no tienes experiencia en temas fiscales.
  • Aprovecha este beneficio que tienes. Es un dinero que por derecho es tuyo… Muchas veces nos quejamos de lo altos que son los impuestos y ésta es una forma legal de tenerlos de vuelta. Y como decíamos en un principio, sólo requieres ser ordenado en tus pagos, guardar tus comprobantes, solicitar tu carta de retención y realizar tu declaración anual.

5. Ligas recomendadas

¡Éxito!

[Imagen: El secreto para ahorrar y cobrar intereses mientras cubres los pagos del hogar]

El secreto para ahorrar y cobrar intereses mientras cubres los pagos del hogar

Cuando se habla de «ahorro» muchas veces pensamos en metas, como puede ser ahorrar para comprar un coche, para la boda o para salir de vacaciones, pero el ahorro también puede servirte – aunque parezca contradictorio – para organizar tus gastos al tiempo que pones a trabajar tu dinero para ti. Y lo mejor es que es sencillo implementar una estrategia de este tipo, y más cuando tienes a tu alcance instrumentos de ahorro que brindan buenos rendimientos y que cuentan con herramientas que te facilitan llevar la estrategia a cabo.

Seguramente tienes pagos periódicos que representan para ti una cantidad importante de dinero. La renta de la casa (o pago de la hipoteca), el pago de la letra del auto, o la colegiatura de tus hijos pueden ser algunos ejemplos. De igual manera hay pagos periódicos que no puedes dejar de realizar, como podrían ser la luz o el teléfono.

¿Y en qué afecta lo anterior? Supongamos que la casa se paga el día 5 del mes. En ese caso la quincena previa es frecuentemente un calvario ya que tienes que ver cómo estirar el dinero de manera que te alcance para poder pagar la renta… Pero si te organizas y en lugar de tomar todo el dinero en una quincena lo divides entre las dos que tiene el mes, las cantidad que tienes que tomar es más pequeña y por tanto más fácil de manejar.

Ahorrar dinero para realizar un pago posterior es lo que se conoce como generar una provisión.

Ahora bien, una cosa es que decidas separar ése dinero y otra que en verdad no lo toques, ¿verdad? Es por ello que lo recomendable es depositar tu provisión en una cuenta de ahorro distinta a donde recibes el pago de tu nómina, de manera que ése dinero esté separado del que utilizas para tus gastos del día a día. De esta manera mantienes tu dinero «protegido» durante el mes, y cuando llega el momento de pagar, sólo tienes que retirarlo… Con el beneficio adicional de que mientras estuvo en la cuenta de ahorro ¡te generó intereses! Es decir,

tu dinero, en lugar de estar ocioso en una alcancía o bajo el colchón, trabajó para ti dándote un rendimiento.

Lo anterior lo puedes llevar a cabo por tu cuenta, tomando el dinero que vas a aprovisionar de lo que cobraste en tu trabajo y depositándolo en una cuenta bancaria… O si cuentas con una caja de ahorro para trabajadores como las operadas por ODESSA,

puedes solicitar que tu provisión te sea retenida vía nómina y depositada en tu Cuenta de Ahorro a la Vista, la cual adicionalmente te da intereses mayores que las cuentas bancarias.

En conclusión, implementando esta estrategia de ahorro obtienes los siguientes beneficios:

  • Te permite distribuir tus pagos periódicos o que requieren cantidades importantes de dinero en varias quincenas;
  • Te ayuda a tener una mejor planeación de tus gastos personales o familiares;
  • Te brinda la tranquilidad de tener el dinero seguro y disponible para cubrir aquellos pagos que son importantes para el bienestar de los tuyos;
  • Y si lo haces a través de tu caja de ahorro, te ayuda a cumplir con tu objetivo de ahorro y con tu planeación financiera familiar gracias a la facilidad de retención vía nómina;
  • Tienes disponibilidad de tu dinero al poder realizar el retiro llegado el momento a través del portal de Internet de ODESSA, y
  • Generas una ganancia gracias a los intereses que te genera tu dinero mientras llega el momento de realizar el retiro para realizar el pago.

Con determinación y organizándote, estoy seguro que lograrás llevarlo a cabo.

¡Éxito!

Características y beneficios de las Cajas de Ahorro para Trabajadores

La mejor manera de sacar el mayor provecho de cualquier herramienta es conociéndola, ¿no te parece? Y cuando hablamos de herramientas financieras, éstas no son la excepción. ¿Sabías por ejemplo que las Cajas de Ahorro para Trabajadores pagan intereses mayores a las Cuentas de Ahorro Bancarias? ¿Y que a diferencia de las Cajas de Ahorro Popular (SOFIPOs), las de trabajadores están exentas del pago de impuestos? Así que conversemos en esta ocasión sobre los beneficios que te brinda una Caja de Ahorro para Trabajadores para que así la pongas a trabajar a tu favor.

Pero empecemos por el principio… Las Cajas de Ahorro para Trabajadores nacen como sistemas de ahorro voluntario entre los trabajadores de una empresa, sin que la empresa tenga la obligación de realizar aportación alguna a la caja. Para su gestión y control se nombra un Comité Técnico que la administre, siendo regulada por reglamentos y estatutos internos de la propia empresa.

Lo anterior es precisamente lo que las diferencia de las Sociedades Financieras Populares (SOFIPOs, normalmente conocidas como Cajas de Ahorro o Cajas de Ahorro Populares), que si bien nacen como un sistema de ahorro voluntario entre particulares, son reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNVB) bajo leyes definidas por el poder legislativo como es la Ley de Ahorro y Crédito Popular y administradas por un Comité Directivo.

Por su parte las Instituciones Bancarias son formadas por grupos de accionistas con el fin de ofrecer al público servicios de ahorro y crédito entre muchos otros, siendo también reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNVB) bajo leyes definidas por el poder legislativo como es la Ley de Instituciones de Crédito. Son administradas por un Consejo de Accionistas y un Cuerpo Directivo.

Ahora bien, ¿en qué me beneficia a mí trabajador el participar en una Caja de Ahorro para Trabajadores? Existen algunos beneficios que diferencian a éstas Cajas de los bancos y las SOFIPOs (clic para agrandar):

Tabla Comparativa

Y por si lo anterior fuera poco, cuando haces del ahorro un hábito,

  • Adquieres disciplina financiera;
  • Te permite planear gastos futuros (viajar en las vacaciones, la graduación de tu hijo) o la compra de algún producto que deseas, con lo que no sólo te ahorras los intereses de un crédito o préstamo, sino que puedes conseguir mejores precios al pagar de contado; 
  • Desarrollas la habilidad de conseguir los máximos rendimientos posibles de acuerdo a tus necesidades al mover tu dinero entre cuentas de ahorro con distintos plazos.

Finalmente, si la caja de ahorro de trabajadores de tu empresa resulta que es operada por el sistema ODESSA, tienes grandes ventajas adicionales: el control y manejo de tus recursos a través de Internet o de forma telefónica las 24 hrs. del día, los 365 días del año, de manera que puedes depositar, retirar, transferir dinero entre tus cuentas, consultar tus operaciones e imprimir tus estados de cuenta cuando así lo desees. Es tu esfuerzo, es tu dinero… son tus proyectos. Y con disciplina y constancia estoy seguro que lograrás llevarlos a cabo.

¡Éxito!

Bienvenidos a la comunidad de ahorradores interesados en sus finanzas personales

Convencidos de que una de las bases para la prosperidad familiar o personal es el ahorro, damos inicio a este nuevo canal para estar en contacto contigo, con la comunidad de ahorradores afiliados a las Cajas de Ahorro para Trabajadores operadas por ODESSA, y con todos aquellos interesados en mejorar sus conocimientos y habilidades para un mejor manejo de sus finanzas personales.

Por medio de artículos publicados periódicamente y que podrás recibir en tu cuenta de correo electrónico de forma gratuita y libre de comerciales al suscribirte al blog, compartiremos contigo ideas para ahorrar aún en épocas difíciles de vacas flacas, para lograr que te rinda más tu dinero, para alcanzar aquellas metas y objetivos familiares y personales, así como para incrementar tu patrimonio personal o familiar.

En el blog encontrarás tips de finanzas personales, principios para un manejo sano y eficiente del crédito, bases para la planeación de tus gastos, secretos para estar preparado ante las sorpresas y retos que suele presentarnos la vida, consejos para la formación financiera de tus hijos… ¡Todo en un solo lugar y a través de información clara, sencilla y amena!

Y como nuestro objetivo además de promover y fomentar la cultura financiera y del ahorro es estar en contacto contigo, tendremos espacios para que compartas con nosotros tus experiencias, dudas e inquietudes:

  • Podrás participar con tus comentarios al final de cada artículo, los cuales podrán ser vistos por los demás lectores;
  • Podrás preguntarnos o compartirnos aquello en lo que prefieras mantener tu privacidad a través de la pestaña de contacto del blog;
  • Síguenos a través de nuestra página en Facebook;
  • También síguenos a través de nuestra cuenta de Twitter para compartir con la comunidad @SocioOdessa;
  • O bien a través de nuestra cuenta Twitter de Atención a Clientes @CajaOdessa.

¡Por ello te damos la más cordial bienvenida! Estamos seguros que en poco tiempo verás los beneficios de pertenecer a esta gran comunidad.

¿Por qué cuesta tanto trabajo ahorrar?

Hace tiempo, platicando con una amiga, me hacía esta pregunta. Y lo que hace especialmente interesante a la pregunta es que muchas personas ahorran en estos momentos de forma cotidiana, mientras que muchas otras no encuentran la forma de hacerlo… y esto sin importar su nivel de ingresos o su educación. Una respuesta inmediata es que cuesta trabajo ahorrar porque no se ha adquirido el hábito del ahorro, mas en lo personal considero al ahorro más como una habilidad que como un hábito, siendo ésta una de las principales habilidades financieras a desarrollar para alcanzar y mantener tus finanzas personales sanas, así como para avanzar en el camino hacia la libertad financiera.

Pero, ¿cuál es la diferencia entre “hábito” y “habilidad”?

Mientras un hábito se adquiere por la repetición de la misma acción, una habilidad es la destreza que se tiene para llevar a cabo esa acción.

Pongamos un ejemplo: Tener el hábito de leer – altamente recomendable por cierto – significa que la persona de forma cotidiana lee libros, revistas, o artículos de su interés sin requerir realizar un esfuerzo especial para hacerlo, siendo algo natural en sus actividades cotidianas. Pero para poder adquirir el hábito de leer, la persona tiene primero que saber leer, o lo que es lo mismo, tener la destreza de interpretar los símbolos impresos identificando letras, palabras y oraciones dándoles sentido. Y si se pregunta a los lectores que realmente disfrutan la lectura, no sólo tienen la capacidad de interpretar correctamente lo escrito, sino que adicionalmente lo visualizan, lo imaginan, ¡lo viven! Y claro está, es más fácil desarrollar el hábito de la lectura para quien disfruta hacerlo, que para quien aún requiere aprender a hacerlo.

En el caso del ahorro, la destreza que se requiere desarrollar es separar de tus gastos ordinarios una cantidad la cual debe ser resguardada para su utilización futura, ya sea para cubrir alguna necesidad (provisiones y reservas) o para realizar proyectos o alcanzar objetivos (fondos de ahorro). Una vez adquirida la destreza de ahorrar, será más fácil convertirla en un hábito.

Ahora bien, ¿cómo adquirir la habilidad de ahorrar?

  • El primer paso es reconocer que todos, sin excepción, sabríamos en qué gastar un dinero adicional que obtuviéramos. Al mismo tiempo, si por cualquier motivo nuestro ingreso se redujera un poco, no nos moriríamos de hambre logrando salir adelante ajustando nuestros gastos. Es decir, reconocer que nuestros gastos se expanden y reducen de acuerdo a nuestros ingresos;
  • El segundo, es tomar la decisión de reducir voluntariamente nuestros disponible – cual si se redujera nuestro ingreso – separando antes que cualquier otro gasto el monto destinado al ahorro;
  • Ya tomada la decisión, lo siguiente es definir cuánto será el importe que destinarás al ahorro siendo recomendable que lo reflejes en tu presupuesto (si aún no llevas un presupuesto, te recomiendo el artículo 10 consejos para la elaboración de tu presupuesto). De ser el caso podrías empezar por el 5% de tu ingreso con el objetivo de generar un fondo para tu retiro o 2% de tu ingreso para la creación de un fondo de emergencias;
  • Deposita el dinero ahorrado en una cuenta separada de aquella de donde retiras el dinero para tus gastos (Latas de galletas y alcancías son soluciones temporales);
  • De tener caja de ahorro en tu trabajo ,solicita la retención vía nómina de tu ahorro o programa la transferencia automática del monto correspondiente. Con esto “no verás el dinero” evitando tentaciones;
  • Olvida que tienes ese dinero ahorrado. No lo consideres si te salen gastos no contemplados, o te piden útiles adicionales en la escuela de tus hijos, o hay una fiesta y necesitas llevar un regalo o no encuentras que ponerte. Únicamente utilízalo para las necesidades u objetivos que desde el principio hubieses destinado.
  • Finalmente, evita vivir a expensas de la tarjeta de crédito o préstamos. Si no te alcanzan tus ingresos, lo recomendable es no adquirir los productos o servicios que deseas sino hasta que hayas generado un ahorro o un ingreso que te lo permita, o cuando menos que te garantice un flujo de efectivo tal que te permita cubrir la deuda manteniendo tus finanzas sanas.

Y si ya se tiene la habilidad, ¿se puede adquirir mayor destreza?

Por fortuna, uno de los grandes dones que tenemos los seres humanos es que siempre habrá la oportunidad de mejorar nuestra destreza en cualquier actividad que realicemos. En el caso del ahorro éstos podrían ser algunos de tus primeros objetivos:

  • Desarrollar tu propia estrategia de ahorro, para lo cual
    • Conoce los diferentes instrumentos de ahorro a tu disposición,
    • define objetivos de ahorro planeando y previendo el futuro,
    • identifica los plazos de tus objetivos para así utilizar los instrumentos de ahorro que te darán mejores rendimientos.
  • Dar preferencia al ahorro cuando tengas ingresos inesperados sobre el gasto diario o sobre la adquisición de productos y servicios.
  • Desarrollar la habilidad de proteger tu dinero (optimizar gastos, adquirir coberturas de seguros) para así generar ahorros, dando prioridad, nuevamente, a depositar ése dinero en tu cuenta de ahorro sobre usarlo para cubrir gastos.
  • Incrementar el rendimiento de tus ahorros a través del ahorro a largo plazo u otros instrumentos de inversión.

Al igual que leer o montar en bicicleta, es probable que en el primer intento no logres adquirir la habilidad, de forma que no separes de tu ingreso el dinero destinándolo todo para el gasto y pago de deudas, o utilizando para otros fines el dinero que tenías ahorrado. Más al igual que en la bicicleta, sólo levantándote y volviendo a intentarlo con perseverancia, determinación y compromiso a pesar de las heridas, lograrás no sólo ahorrar, sino hacerlo con destreza, volviéndolo un hábito en tu vida financiera.

Provision de gastos

Provisión de gastos: Planeando para evitar deudas y sobresaltos

En muchas ocasiones, al elaborar el presupuesto personal o familiar, lo que se hace es dividir el dinero recibido o que se planea recibir entre los diferentes gastos que se tienen, existiendo períodos en los que los gastos se elevan de forma importante por el efecto de pagos periódicos altos como son el pago de la hipoteca de la casa (mensual), la luz (bimestral) o los útiles escolares (anual). Al elaborar el presupuesto de esta forma, es frecuente que nos enfrentamos a períodos en los que no se tienen los ingresos suficientes para cubrir estos gastos no constantes, haciendo entonces uso de la tarjeta de crédito o de préstamos de amigos y familiares buscando con ello alcanzar el fin de quincena, con lo cual provocamos que se vea disminuido nuestro flujo de efectivo futuro al tener que incluir entre los gastos el pago de esta nueva deuda. Esto puede evitarse desde la elaboración misma del presupuesto, ya que si planeamos previendo estos gastos periódicos, podemos distribuir su costo entre diferentes períodos de cobro (quincenal, catorcenal, semanal) de forma que nuestros ingresos se distribuyan de forma homogénea en cada período. ¿Cómo hacer esto posible? A través de una estrategia sencilla: provisionar tus gastos.

Las Provisiones

Una provisión no es más que separar de tu ingreso una parte del dinero que necesitas para cubrir un gasto previsto futuro, siendo por tanto una forma de ahorro. Veamos algunos ejemplos:

1. Pagas $2,000 de renta de tu casa cada mes y cobras de forma quincenal. Al tener dos períodos de cobro, puedes provisionar en tu primera quincena $1,000 y así en la segunda sólo tienes que tomar $1,000 más.

2. Revisando tus recibos de luz determinas que tu pago promedio bimestral es de $700. En esta ocasión tienes 4 períodos de cobro, con lo cual podrías provisionar durante 3 quincenas $175 (700/4), requiriendo únicamente $175 en la quincena que te toca pagar la luz para cubrir su pago.

3. Calculas que para comprar los útiles escolares de tu hijo para el próximo período escolar necesitarás $2,500.00 los cuales planeas comprarlos en agosto antes del inicio de clases. Si comenzaras en esta primera quincena de mayo, te quedan cuando menos 6 quincenas para distribuir este gasto, con lo cual podrías provisionar $417 quincenales. Y si la provisión la hicieses desde que inicia el año escolar en septiembre, entonces tendrías 20 quincenas, donde cada provisión sería de $125.00

Si lo observas bien es algo así como pagar a meses sin intereses, con la diferencia de que en vez de estarle pagando al banco las mensualidades correspondientes por algo comprado en el pasado, estas separando el dinero para el gasto futuro.

Beneficios

  • Evitas tener períodos con pagos desmesuradamente altos que ponen en peligro tu flujo de efectivo;
  • Al depositar el dinero en tu cuenta de ahorro, incrementas el capital sobre el que se te calcularán los intereses, con lo cual recibirás un rendimiento mayor por tu dinero;
  • Llegado el momento de realizar el gasto, tienes la posibilidad de pagar en efectivo y con ello aprovechar promociones y descuentos por pago en efectivo que hubiese disponibles;
  • También es posible que al momento de realizar el pago exista la posibilidad de hacerlo a meses con intereses, con lo cual podrías mantener tu dinero en tu cuenta de ahorro e ir sacando poco a poco lo que requieres para pagar cada mensualidad, con lo cual la institución financiera te pagará más intereses.

Consideraciones

  • La estrategia da buenos resultados siempre y cuando seas disciplinado y no tomes el dinero provisionado para fines distintos a los planeados;
  • Muchos de los pagos es posible que varíen con el tiempo (caso de la luz y los útiles escolares), por lo que quizá el último pago tenga que ser mayor a la provisión calculada… pero el efecto en tu presupuesto siempre será menor a que si tuvieses que absorber en un solo período la totalidad del gasto;
  • También es posible que al final tuvieses que pagar menos de lo planeado, con lo cual puedes mantener el excedente ahorrado para cubrir un posible faltante el día de mañana (caso de la luz, donde en invierno se paga menos que en verano), o bien utilizar el excedente para cubrir otras necesidades;
  • Procura mantener tus provisiones ahorradas en una cuenta de ahorro o inversión distinta a tu cuenta eje, es decir, aquella en donde normalmente manejas tu dinero para el día a día y de donde retiras en los cajeros automáticos cuando necesitas efectivo. Esto para ayudarte a evitar que tomes el dinero provisionado de forma accidental… o aún consciente.
  • De ser posible, pide que éstas provisiones te sean retenidas directamente de tu pago de nómina y depositadas en tu cuenta de la caja de ahorro de tu empresa;
  • Requieres identificar en tu cuenta de ahorro cómo está conformado el saldo de la misma, lo cual puedes realizar de forma sencilla anotando en una libreta u hoja de cálculo cada depósito o retiro que realices por cada una de las provisiones que manejes;
  • Otros gastos que también podrían provisionarse son: Televisión por cable, servicio de telefonía e Internet, plan de tu teléfono celular o del paquete de datos de tu dispositivo móvil, mensualidad de tu automóvil, colegiaturas, pago de la prima anual – son más baratas que las semestrales o mensuales – de tus seguros (hogar, auto, gastos médicos, vida), mantenimiento preventivo de tu auto, impuestos por tu casa, inscripciones escolares entre muchos otros.
  • Ahorros como el Fondo de Emergencias (dinero que separas de tu sueldo para afrontar un imponderable), Fondo de gastos médicos (para médicos y medicinas por catarros, infecciones y otras enfermedades menores), o cualquier otro fondo que generes para enfrentar gastos no contemplados, son en realidad provisiones en las cuales no tienes una fecha ni un importe específicos. Por lo mismo, considéralos provisiones de corto plazo.

Dónde depositar tus provisiones

  • Para provisiones de muy corto plazo (un mes o inferiores), deposita tu dinero en una Cuenta de Ahorro a la Vista ya que necesitas liquidez inmediata. En estos casos no te preocupes tanto por los rendimientos ya que usualmente el interés es bajo, aunque recuerda que las cajas de ahorro de trabajadores normalmente tienen mejores rendimientos que las populares , y que las populares en muchas ocasiones tienen mejores rendimientos que los bancos.
  • Para provisiones de corto plazo (superiores al mes y hasta 3 meses) considera cuentas de Ahorro a Plazo Fijo, CETES(Certificados de deuda del gobierno federal), y Pagarés Bancarios. El orden en cuanto a mejores rendimientos suele ser Cajas de Ahorro de trabajadores de empresas , CETES, Cajas populares y Bancos.
  • Para provisiones de mediano plazo (entre 3 meses y un año) considera, adicionalmente a las anteriores, los Fondos de Inversión en Instrumentos de Deuda.
  • Al ser las provisiones dinero que seguramente utilizarás a lo sumo en el mediano plazo, no pongas en riesgo tus fondos depositando tus recursos en Acciones Bursátiles, Fondos de Renta Variable, Fondos de Cobertura o en general para utilizarlo en inversiones, por más seguras y jugosas que éstas parezcan. El horizonte de inversión para este tipo de instrumentos suele ser de largo plazo con un riesgo elevado.

Es posible que en un principio te parezca un poco difícil ajustar tu presupuesto para contemplar gastos futuros, y estoy seguro que habrá muchos que opinen que no tiene sentido preocuparse por gastos futuros si se está luchando por cómo cubrir los gastos presentes… o porque nadie puede garantizarte que vivirás ese futuro.

Sin embargo, la planeación es una de las habilidades necesarias para alcanzar la libertad financiera, y al ser una habilidad, podrás irla mejorando con la práctica. Empieza con unos cuantos gastos y ve ajustando tu presupuesto poco a poco… y sobre que nadie puede garantizarte que el gasto efectivamente deberás hacerlo, bueno, en el peor de los casos tendrías un ahorro disponible para lo que desees. Suceda lo que suceda, tú ganas.

¿Tienes gastos periódicos que varían de forma importante? ¿Tienes alguna experiencia para compartir con nosotros? ¿Te quedó alguna duda o inquietud? Compártenos tus opiniones, las cuales serán seguramente de interés para la comunidad.

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