

Los cinco pasos infalibles para acabar con tus deudas

En principio parece una buena idea ya que, todo lo que puedas abonar a capital en tus deudas, te va liberando. Hablando específicamente de un crédito hipotecario, como en un principio pagas puros intereses, un pago relativamente pequeño a capital te puede reducir el plazo de manera significativa. De hecho, podrías adelantar varios años el librarte de la hipoteca.
Una de las peores pesadillas financieras es deber dinero a varias tarjetas, prestamistas o casas de empeño. En estos casos, un consejo común es «Consolidar las deudas«, es decir, conseguir un préstamo para saldar todas las deudas. Y en principio funciona, siempre que tengan algunos cuidados.
A muchos de nosotros nos ha pasado que, antes de que nos demos cuenta, tengamos deudas en diferentes tarjetas de crédito y préstamos. Ya que quedamos atrapados, ¿cómo salir de ahí? La estrategia que les comparto hoy es sencilla y muy efectiva, requiriendo sólo de constancia y disciplina.
El uso desmedido de tarjetas de crédito y préstamos personales suelen acabar de la misma manera: Personas endeudadas. Y muchos casos llegan a ser tan delicados, que la persona ya no puede cubrir los pagos mínimos mensuales, o peor aún, retiran de una tarjeta para cubrir los mínimos de otras.
Ésta es una pregunta común cuando recibimos un dinerito extra, y con la cercanía de los aguinaldos decidimos abordar el tema y compartirles un método sencillo y objetivo para tomar una buena decisión, la cual requiere únicamente 4 datos que seguramente tendrás a la mano.
Las tarjetas de crédito son una verdadera arma de doble filo, ya que si bien por un lado son una excelente herramienta de financiamiento a corto plazo facilitando además muchas operaciones (como rentar un auto o reservar un hotel), por el otro es relativamente sencillo perder el control y acabar endeudados trabajando para cubrir los pagos mínimos sin lograr nunca saldarlas. ¿En qué estriba la diferencia? Leer más
¿Sabías que en estos momentos es muy posible que te encuentres en el Buró de Crédito? Si alguna vez has tenido una tarjeta de crédito, un préstamo bancario o incluso si has contratado un plan celular o televisión de paga, lo más seguro es que ya te encuentres en el buró. ¡Pero no hay de qué preocuparse! Lejos de lo que la sabiduría popular comenta en la calle, estar en el buró no significa que te encuentres endeudado, que te estén persiguiendo cobratarios o que seas mala paga. En realidad puede llegar a ser tu mejor carta de presentación. Leer más
¿Conoces a alguien que trabaje para pagar el mínimo sus tarjetas de crédito? ¿O a alguien que retire dinero de una tarjeta para cubrir el pago mínimo de otra? Cuando una persona ha caído en algún escenario semejante normalmente está cerca de tocar fondo en su crisis financiera personal (si no es que no lo ha hecho ya), siendo el problema de fondo que éstas prácticas en realidad sólo empeoran la situación no logrando más que engañarse uno mismo. Pero hay una buena noticia: sí es posible salir de deudas y de eso conversaremos hoy.
¿Qué opinas de las tarjetas de crédito? Lo común es que la opinión se divida en dos bandos: quienes las consideran una trampa de los bancos y quienes ven en ellas una herramienta para comprar productos o contratar servicios que de otro modo no podrían adquirir. Lo genial es que ambos bandos tienen la razón: son una excelente herramienta de financiamiento pero que esconde en su manejo algunos trucos, que si no los conoces, corres el severo peligro de acabar endeudándote.
Pero primero conozcamos al enemigo: Las tarjetas de crédito no son más que una tarjeta que identifica a un cliente de un banco o comercio al cual le ha sido asignada una línea de crédito revolvente, es decir, que mientras tenga saldo disponible y realice sus pagos, puede seguir usando su crédito. Y es ahí donde está la trampa: Como el banco acepta el pago de cantidades reducidas – así es, el famoso mínimo a pagar – el cliente sigue compre y compre con la ilusión de que, mientras pueda pagar el mínimo, tiene el crédito bajo control. ¡Nada más falso!
El crédito se sale de control desde el momento en que no puedes pagar el total de tu deuda al momento del corte, por más que tengas dinero disponible para cubrir el mínimo.
Seguramente alguien se preguntará en estos momentos «¿Y las compras a plazos? El que compre un producto a pagos no significa que haya perdido el control… » Y tienes razón. Sólo un detalle: al comprar a pagos te comprometes a pagar cierta cantidad mensual, por lo que sólo podríamos afirmar que se tiene el crédito bajo control si puedes cubrir esos pagos junto con el monto de las demás compras que hayas realizado durante el período.
Por tanto, para poder explotar los beneficios de la tarjeta de crédito sin endeudarte, es necesario que no compres más allá de tu capacidad de pago. Para ello:
¿Y qué hacer si identificas que ya perdiste el control? Lo recomendable es
Me despido compartiéndote la regla de oro en el uso de las tarjetas de crédito:
La Tarjeta de Crédito no es una extensión de tus ingresos, por lo que sólo debes utilizarla cuando tienes el dinero para pagarla.
¡Éxito!