Las tarjetas de crédito son una verdadera arma de doble filo, ya que si bien por un lado son una excelente herramienta de financiamiento a corto plazo facilitando además muchas operaciones (como rentar un auto o reservar un hotel), por el otro es relativamente sencillo perder el control y acabar endeudados trabajando para cubrir los pagos mínimos sin lograr nunca saldarlas. ¿En qué estriba la diferencia?
Si bien muchos suelen culpar a bancos o a situaciones fuera de su control, la realidad es que detrás de una deuda suele haber una persona que cometió uno o varios de los siete pecados capitales de las tarjetas de crédito:
I Utilizar la tarjeta de crédito para comprar aquello para lo cual no te alcanza el dinero
II Comprar a crédito sin verificar primero tu presupuesto para confirmar que podrás cubrir con el compromiso de pago
III Comprar a plazos presuponiendo que tendrás – o mantendrás – un ingreso futuro
IV No revisar tu Estado de Cuenta
V No estar al pendiente de la fecha de corte y de la fecha límite de pago
VI Sólo cubrir los pagos mínimos
VII Sacar de una tarjeta de crédito para pagar otra
Posiblemente más de uno exclame «¡Pero si precisamente uso la tarjeta de crédito porque no me queda otra!» y es ahí donde precisamente está el problema:
No debe suplirse la insuficiencia o falta de ingreso con la tarjeta de crédito
El abuso en el uso del también llamado dinero plástico nos da una falsa sensación de liquidez, de tener una mayor capacidad de pago, que si bien nos brinda una satisfacción inmediata, a la larga sólo empeora nuestra situación al comprometer desde hoy el dinero que recibiremos mañana… En pocas palabras, al endeudarte lo que en realidad estás haciendo es empeñar tu futuro al banco.
¿Cómo combatir los siete pecados capitales de la Tarjeta de Crédito?
I Ahorra para comprar aquello que quieres en vez de utilizar la salida fácil (e inmediata) de la tarjeta
II Valida tu presupuesto y actualízalo cuando compres a crédito
III Vigila que el monto total que tengas que pagar mensualmente entre todas tus deudas sea menor al 20% de tus ingresos
IV Dedica tiempo cada mes a verificar tu estado de cuenta, los bancos también pueden equivocarse
V Marca en tu agenda las fechas de corte y de pago
VI Haz tu mayor esfuerzo para cubrir no sólo el mínimo, sino el monto del «Pago para no generar intereses«
VII Si no tienes para pagar tu tarjeta, guárdala bajo siete llaves, busca cómo generar un ingreso de emergencia, y enfócate en saldar tu deuda y recuperar el control de tus finanzas personales.
¡Éxito!
QUE PASA CUANDO YA NO PUEDES PAGARA UNA DEUDA?
YA QUE NO CUENTAS CON TRABAJO Y TE RETRASASTE EN LOS PAGOS.
Hola José,
Dependiendo con quién tengas la deuda y cuales sean las condiciones del contrato. En algunos casos se puede conseguir una prórroga, en otros se puede re-estructurar la deuda. En otros más se puede gestionar pagar a través de algún servicio…
Lo importante es hablar honestamente con la persona o institución a la que le debes el dinero y estar abierto a las opciones. El principal error que cometen muchos es ocultarse o negar su deuda.
Mis mejores deseos para que pronto encuentres trabajo.
pésimo servicio, solicite un préstamo y me lo negaron