Trucos de ahorro para sobrevivir al regreso a clases

Trucos de ahorro para sobrevivir al regreso a clases

Trucos de ahorro para sobrevivir al regreso a clases

En las últimas semanas niños y jóvenes han regresado a la escuela. Y en casa se han tenido que comprar útiles, uniformes, libros y material extra solicitado en la escuela, lo cual hay que sumarlo a los gastos normales de cada mes. ¿Qué bolsillo sobrevive a eso? Sencillo: El que conoce los trucos para generar ahorros y pequeños ingresos, los cuales te ayuden a nivelar la situación.

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Finanzas en pareja sanas

Cómo tener finanzas en pareja sanas sin divorciarte en el intento

La vida en pareja conlleva muchos retos, entre ellos el manejo del dinero. Los temas relacionados a cómo distribuirlo y en qué utilizarlo -principalmente cuando hay carencia – suelen llevar a las parejas a desacuerdos y conflictos que en algunos casos conllevan peleas y discusiones, las cuales terminan lastimando profundamente la relación. Si bien cada pareja es distinta, hay algunas buenas prácticas que pueden ayudar no sólo en el diálogo y la comunicación, sino a mejorar la economía familiar. Leer más

Siete consejos para ahorrar gasolina y obtener un mayor rendimiento de tu auto

Hace poco veía un programa en la televisión donde concursantes tenían que adivinar qué habían contestado 100 personas a la pregunta «¿Cuál es el principal gasto en el hogar?«, siendo la segunda respuesta más común «En Gasolina«. Y no es para sorprenderse: Distancias cada vez mayores, tránsito cada día más pesado por un parque vehicular en crecimiento, ritmo de vida vertiginoso, los combustibles en continuo aumento… Sin importar la ciudad en que uno viva, los puntos anteriores son ya una constante a lo largo y ancho del país.

Sin embargo estos factores no tienen por qué ser el pretexto para gastar tanto en gasolina, siendo incluso posible reducir su consumo siguiendo algunas buenas prácticas.

1) Conoce a tu auto

Si quieres reducir tu gasto en gasolina, es necesario que conozcas a tu automóvil. ¿Sabes cuál es la capacidad del tanque de gasolina? ¿Cuál es su consumo en ciudad y en carretera? ¿Cuál debe ser la presión de las llantas? ¿Cada cuánto se recomienda meterlo a servicio? Si desconoces las respuestas puedes encontrarlas en el manual del propietario, en la agencia, con tu mecánico de confianza o en Internet (preferentemente en la página web del fabricante)

2) Al cargar gasolina, llena el tanque

Aunque más de uno piense que con su salario llenar el tanque es imposible, los diversos beneficios que puedes llegar a obtener justifican con creces el esfuerzo para lograrlo:

  • Evitas la pérdida de gasolina por evaporación. Como los autos sólo pueden aprovechar la gasolina del tanque en estado líquido, el que ésta se evapore conlleva una disminución en su rendimiento. Y mientras mayor sea el espacio libre en el tanque de gasolina, más gasolina se evaporará.
  • Evitas que te roben gasolina, ya que conociendo la capacidad total de tu tanque, puedes estimar cuántos litros faltan para llenarlo, con lo cual podrías exigir los «litros completos» si fuera necesario.
  • Es más sencillo dar seguimiento al consumo de gasolina de tu auto, ya que entre carga y carga puedes saber de forma muy precisa cuántos litros consumiste, y con ayuda del odómetro, cuántos kilómetros recorriste. (Nota: este dato será más preciso si pides te surtan el combustible con la velocidad más baja del dispensador).

La PROFECO pone a tu disposición una herramienta gratuita para calcular cuánto cuesta llenar el tanque de gasolina de tu automóvil, lo cual te ayuda tanto a la elaboración de tu presupuesto, como para evaluar los diferentes modelos que estés comparando al pretender comprar o cambiar de auto.

3) Cargar solicitando la cantidad en litros que requieres

Más allá de si son ciertas o no las cadenas que circulan por correo y en redes sociales respecto a que la carga en litros siempre es correcta porque es lo que mide la PROFECO, lo cierto es que, como veíamos anteriormente, al cargar en base a litros puedes evaluar que te hayan surtido correctamente.  Por tanto, si tu tanque es de 50 litros y se encontrara a la mitad, no pidas tanque lleno o el equivalente en pesos, sino que te surtan 25 litros.

 4) Carga antes de llegar a la reserva

Esto evitará que las impurezas existentes en la gasolina y que se van depositando en el fondo del depósito sean absorbidas por la bomba, tapando ductos o a la bomba de gasolina en sí con la consiguiente pérdida de potencia y rendimiento.

5) Mantén los servicios de mantenimiento de tu auto al día

Aunque tu percepción sea que tu automóvil está funcionando correctamente (arranca a la primera, acelera bien, no hay jaloneos), si el aceite ha perdido viscosidad, o si tiene una ligera variación en sus tiempos, o incluso si sus llantas están más bajas de lo debido, tu vehículo consume más gasolina. Procura llevar a cabo los mantenimientos únicamente en talleres de confianza.

6) Has tuyos los hábitos del buen conductor

  • Evita los arrancones y acelerones, pero también el conducir a una velocidad excesivamente baja;
  • Si estás por subir una pendiente, procura acelerar antes de tomar la subida y no mientras estás subiendo;
  • Camina cuando requieras ir a distancias cortas;
  • En lo posible utiliza las rondas (compartir el auto con otros compañeros de trabajo o coordinarte con otras mamás y papás en las actividades de los niños para que de forma alternada lleven a todos los niños en un solo auto);
  • Usa el transporte público si vas a algún lugar donde sabes que tendrás problemas de estacionamiento (el centro de la ciudad, por ejemplo).

7) Consulta periódicamente el Programa de Verificación de Gasolineras de la PROFECO

En el portal del programa (puedes accederlo a través de esta liga), dentro de la opción Quién es quién en los combustibles, se tiene el acceso gratuito al Reporte semanal de verificación a gasolineras de toda la República Mexicana, donde puedes consultar el estatus de cualquier gasolinera donde pienses cargar combustible.

¡Éxito!

¿Por qué cuesta tanto trabajo ahorrar?

Hace tiempo, platicando con una amiga, me hacía esta pregunta. Y lo que hace especialmente interesante a la pregunta es que muchas personas ahorran en estos momentos de forma cotidiana, mientras que muchas otras no encuentran la forma de hacerlo… y esto sin importar su nivel de ingresos o su educación. Una respuesta inmediata es que cuesta trabajo ahorrar porque no se ha adquirido el hábito del ahorro, mas en lo personal considero al ahorro más como una habilidad que como un hábito, siendo ésta una de las principales habilidades financieras a desarrollar para alcanzar y mantener tus finanzas personales sanas, así como para avanzar en el camino hacia la libertad financiera.

Pero, ¿cuál es la diferencia entre “hábito” y “habilidad”?

Mientras un hábito se adquiere por la repetición de la misma acción, una habilidad es la destreza que se tiene para llevar a cabo esa acción.

Pongamos un ejemplo: Tener el hábito de leer – altamente recomendable por cierto – significa que la persona de forma cotidiana lee libros, revistas, o artículos de su interés sin requerir realizar un esfuerzo especial para hacerlo, siendo algo natural en sus actividades cotidianas. Pero para poder adquirir el hábito de leer, la persona tiene primero que saber leer, o lo que es lo mismo, tener la destreza de interpretar los símbolos impresos identificando letras, palabras y oraciones dándoles sentido. Y si se pregunta a los lectores que realmente disfrutan la lectura, no sólo tienen la capacidad de interpretar correctamente lo escrito, sino que adicionalmente lo visualizan, lo imaginan, ¡lo viven! Y claro está, es más fácil desarrollar el hábito de la lectura para quien disfruta hacerlo, que para quien aún requiere aprender a hacerlo.

En el caso del ahorro, la destreza que se requiere desarrollar es separar de tus gastos ordinarios una cantidad la cual debe ser resguardada para su utilización futura, ya sea para cubrir alguna necesidad (provisiones y reservas) o para realizar proyectos o alcanzar objetivos (fondos de ahorro). Una vez adquirida la destreza de ahorrar, será más fácil convertirla en un hábito.

Ahora bien, ¿cómo adquirir la habilidad de ahorrar?

  • El primer paso es reconocer que todos, sin excepción, sabríamos en qué gastar un dinero adicional que obtuviéramos. Al mismo tiempo, si por cualquier motivo nuestro ingreso se redujera un poco, no nos moriríamos de hambre logrando salir adelante ajustando nuestros gastos. Es decir, reconocer que nuestros gastos se expanden y reducen de acuerdo a nuestros ingresos;
  • El segundo, es tomar la decisión de reducir voluntariamente nuestros disponible – cual si se redujera nuestro ingreso – separando antes que cualquier otro gasto el monto destinado al ahorro;
  • Ya tomada la decisión, lo siguiente es definir cuánto será el importe que destinarás al ahorro siendo recomendable que lo reflejes en tu presupuesto (si aún no llevas un presupuesto, te recomiendo el artículo 10 consejos para la elaboración de tu presupuesto). De ser el caso podrías empezar por el 5% de tu ingreso con el objetivo de generar un fondo para tu retiro o 2% de tu ingreso para la creación de un fondo de emergencias;
  • Deposita el dinero ahorrado en una cuenta separada de aquella de donde retiras el dinero para tus gastos (Latas de galletas y alcancías son soluciones temporales);
  • De tener caja de ahorro en tu trabajo ,solicita la retención vía nómina de tu ahorro o programa la transferencia automática del monto correspondiente. Con esto “no verás el dinero” evitando tentaciones;
  • Olvida que tienes ese dinero ahorrado. No lo consideres si te salen gastos no contemplados, o te piden útiles adicionales en la escuela de tus hijos, o hay una fiesta y necesitas llevar un regalo o no encuentras que ponerte. Únicamente utilízalo para las necesidades u objetivos que desde el principio hubieses destinado.
  • Finalmente, evita vivir a expensas de la tarjeta de crédito o préstamos. Si no te alcanzan tus ingresos, lo recomendable es no adquirir los productos o servicios que deseas sino hasta que hayas generado un ahorro o un ingreso que te lo permita, o cuando menos que te garantice un flujo de efectivo tal que te permita cubrir la deuda manteniendo tus finanzas sanas.

Y si ya se tiene la habilidad, ¿se puede adquirir mayor destreza?

Por fortuna, uno de los grandes dones que tenemos los seres humanos es que siempre habrá la oportunidad de mejorar nuestra destreza en cualquier actividad que realicemos. En el caso del ahorro éstos podrían ser algunos de tus primeros objetivos:

  • Desarrollar tu propia estrategia de ahorro, para lo cual
    • Conoce los diferentes instrumentos de ahorro a tu disposición,
    • define objetivos de ahorro planeando y previendo el futuro,
    • identifica los plazos de tus objetivos para así utilizar los instrumentos de ahorro que te darán mejores rendimientos.
  • Dar preferencia al ahorro cuando tengas ingresos inesperados sobre el gasto diario o sobre la adquisición de productos y servicios.
  • Desarrollar la habilidad de proteger tu dinero (optimizar gastos, adquirir coberturas de seguros) para así generar ahorros, dando prioridad, nuevamente, a depositar ése dinero en tu cuenta de ahorro sobre usarlo para cubrir gastos.
  • Incrementar el rendimiento de tus ahorros a través del ahorro a largo plazo u otros instrumentos de inversión.

Al igual que leer o montar en bicicleta, es probable que en el primer intento no logres adquirir la habilidad, de forma que no separes de tu ingreso el dinero destinándolo todo para el gasto y pago de deudas, o utilizando para otros fines el dinero que tenías ahorrado. Más al igual que en la bicicleta, sólo levantándote y volviendo a intentarlo con perseverancia, determinación y compromiso a pesar de las heridas, lograrás no sólo ahorrar, sino hacerlo con destreza, volviéndolo un hábito en tu vida financiera.