La Caja de Ahorro: Herramienta para el cumplimiento de metas

Se acerca el fin de año y, con él, un buen momento para evaluar las metas y objetivos alcanzados en el año que termina. ¿Sabías que según la Consulta de Inclusión Financiera que realiza periódicamente la CNBV (Comisión Nacional de Bancaria y de Valores), uno de los principales motivos por el cual las personas no alcanzan sus metas es la falta de dinero? Es por ello por lo que, al impulsar el desarrollo de la cultura financiera en tus colaboradores, los ayudas a alcanzar sus metas. Con esto, valoran el trabajar en la empresa que les ayuda a hacer realidad sus objetivos familiares, fortaleciendo así su fidelidad hacia la empresa.

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Esquemas de ahorro

Cómo implementar esquemas de ahorro en tu presupuesto

Hace unos días conversaba con una persona quien afirmaba que en nuestros tiempos es imposible ahorrar. Sin embargo, al sentarme con ella a revisar su presupuesto, le hice ver que algunos de los rubros en los que separaba su dinero eran en realidad montos que dedicaba a diferentes esquemas de ahorro. ¿Cuál era el problema entonces? Un tema de concepto, el cual comparto hoy con ustedes ya que podría serles de utilidad en sus propios presupuestos. Leer más

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Seis consejos para sacar el mayor provecho de tu Aguinaldo

Dentro de las prestaciones básicas a las que tiene derecho un trabajador en la mayoría de los países se encuentra el aguinaldo, el cual nació para que los empleados tuvieran liquidez para celebrar con sus familias las fiestas decembrinas. Y si bien en esencia el aguinaldo mantiene su mismo objetivo, representa también una excelente oportunidad para incrementar el ahorro familiar. Como quien dice, hay que aprovechar la época de vacas gordas que representa el aguinaldo y ahorrar para cuando lleguen los días de las vacas flacas.

¿Y cuánto ahorrar? Una buena opción es que tomes cuando menos $10 por cada $100 que te den y los deposites en una cuenta de ahorros diferente a la cuenta donde recibes el pago de tu nómina. ¿Y para qué podría servirte?

1) Si no cuentas con un fondo de emergencias es una buena oportunidad para crearlo, resguardando tu dinero en una cuenta de ahorro a la vista para poder disponer de él cuando lo necesites (en este caso se da prioridad a la liquidez sobre el rendimiento – intereses – que te da la cuenta);

2) Otra opción es reservarlo como una provisión para gastos importantes que tengas durante el próximo año, como podrían ser las inscripciones o los útiles escolares de tus hijos, o alguna salida que planeen hacer durante las vacaciones. En este caso deposita el dinero en una cuenta a plazo fijo (uno o tres meses, dependiendo las opciones de que dispongas) lo cual te permitirá obtener un mayor rendimiento por tu dinero;

3) Si tienes algún objetivo de largo plazo (tu casa, comprar un auto, darle a tu familia unas vacaciones de ensueño), sería bueno hacer el esfuerzo para tomar otros $10 por cada $100 y depositarlos también en una cuenta de plazo fijo, incluso alguna de muy largo plazo (existen de 360 días) siempre que el rendimiento sea muy superior a la inflación (existen cuentas de este tipo que dan cerca del 6% anual);

4) Adicionalmente tenemos el caso del retiro. La regla de oro es que mientras más ahorres durante tu juventud mayor será la pensión que recibas al jubilarte, por lo que destinar otro porcentaje de tu aguinaldo a realizar alguna aportación voluntaria a tu Afore, siempre será una buena idea… Además de tener la posibilidad, dependiendo de tus ingresos, de recuperar impuestos durante tu declaración anual ya que las aportaciones voluntarias para el retiro son por ley deducibles de impuestos;

5) Finalmente tenemos una forma distinta de ahorro: Si utilizas una parte de tu aguinaldo para pagar préstamos o tarjetas de crédito, te ahorrarás intereses futuros además de incrementar tu flujo de efectivo al reducir el monto a pagar mes con mes.

Si la empresa donde laboras cuenta con el beneficio de una Caja de Ahorro para Trabajadores, ésta sería una buena opción para depositar en ella los fondos y provisiones ya mencionados, ya que usualmente ofrecen rendimientos superiores a los bancarios además de contar con diferentes beneficios fiscales, como el que no se te retienen impuestos por los intereses generados por tu ahorro.

¿Y qué hacer con el resto del aguinaldo? Utilízalo para disfrutar con tu familia durante estas fiestas, para dar mantenimiento a tu casa, para adquirir algún artículo que les ayude a tener una mejor convivencia familiar, o por qué no, para realizar juntos alguna obra de caridad. No hay dinero mejor invertido que aquel cuyo fin fue la felicidad y bienestar de tus seres queridos.

¡Éxito!

Provision de gastos

Provisión de gastos: Planeando para evitar deudas y sobresaltos

En muchas ocasiones, al elaborar el presupuesto personal o familiar, lo que se hace es dividir el dinero recibido o que se planea recibir entre los diferentes gastos que se tienen, existiendo períodos en los que los gastos se elevan de forma importante por el efecto de pagos periódicos altos como son el pago de la hipoteca de la casa (mensual), la luz (bimestral) o los útiles escolares (anual). Al elaborar el presupuesto de esta forma, es frecuente que nos enfrentamos a períodos en los que no se tienen los ingresos suficientes para cubrir estos gastos no constantes, haciendo entonces uso de la tarjeta de crédito o de préstamos de amigos y familiares buscando con ello alcanzar el fin de quincena, con lo cual provocamos que se vea disminuido nuestro flujo de efectivo futuro al tener que incluir entre los gastos el pago de esta nueva deuda. Esto puede evitarse desde la elaboración misma del presupuesto, ya que si planeamos previendo estos gastos periódicos, podemos distribuir su costo entre diferentes períodos de cobro (quincenal, catorcenal, semanal) de forma que nuestros ingresos se distribuyan de forma homogénea en cada período. ¿Cómo hacer esto posible? A través de una estrategia sencilla: provisionar tus gastos.

Las Provisiones

Una provisión no es más que separar de tu ingreso una parte del dinero que necesitas para cubrir un gasto previsto futuro, siendo por tanto una forma de ahorro. Veamos algunos ejemplos:

1. Pagas $2,000 de renta de tu casa cada mes y cobras de forma quincenal. Al tener dos períodos de cobro, puedes provisionar en tu primera quincena $1,000 y así en la segunda sólo tienes que tomar $1,000 más.

2. Revisando tus recibos de luz determinas que tu pago promedio bimestral es de $700. En esta ocasión tienes 4 períodos de cobro, con lo cual podrías provisionar durante 3 quincenas $175 (700/4), requiriendo únicamente $175 en la quincena que te toca pagar la luz para cubrir su pago.

3. Calculas que para comprar los útiles escolares de tu hijo para el próximo período escolar necesitarás $2,500.00 los cuales planeas comprarlos en agosto antes del inicio de clases. Si comenzaras en esta primera quincena de mayo, te quedan cuando menos 6 quincenas para distribuir este gasto, con lo cual podrías provisionar $417 quincenales. Y si la provisión la hicieses desde que inicia el año escolar en septiembre, entonces tendrías 20 quincenas, donde cada provisión sería de $125.00

Si lo observas bien es algo así como pagar a meses sin intereses, con la diferencia de que en vez de estarle pagando al banco las mensualidades correspondientes por algo comprado en el pasado, estas separando el dinero para el gasto futuro.

Beneficios

  • Evitas tener períodos con pagos desmesuradamente altos que ponen en peligro tu flujo de efectivo;
  • Al depositar el dinero en tu cuenta de ahorro, incrementas el capital sobre el que se te calcularán los intereses, con lo cual recibirás un rendimiento mayor por tu dinero;
  • Llegado el momento de realizar el gasto, tienes la posibilidad de pagar en efectivo y con ello aprovechar promociones y descuentos por pago en efectivo que hubiese disponibles;
  • También es posible que al momento de realizar el pago exista la posibilidad de hacerlo a meses con intereses, con lo cual podrías mantener tu dinero en tu cuenta de ahorro e ir sacando poco a poco lo que requieres para pagar cada mensualidad, con lo cual la institución financiera te pagará más intereses.

Consideraciones

  • La estrategia da buenos resultados siempre y cuando seas disciplinado y no tomes el dinero provisionado para fines distintos a los planeados;
  • Muchos de los pagos es posible que varíen con el tiempo (caso de la luz y los útiles escolares), por lo que quizá el último pago tenga que ser mayor a la provisión calculada… pero el efecto en tu presupuesto siempre será menor a que si tuvieses que absorber en un solo período la totalidad del gasto;
  • También es posible que al final tuvieses que pagar menos de lo planeado, con lo cual puedes mantener el excedente ahorrado para cubrir un posible faltante el día de mañana (caso de la luz, donde en invierno se paga menos que en verano), o bien utilizar el excedente para cubrir otras necesidades;
  • Procura mantener tus provisiones ahorradas en una cuenta de ahorro o inversión distinta a tu cuenta eje, es decir, aquella en donde normalmente manejas tu dinero para el día a día y de donde retiras en los cajeros automáticos cuando necesitas efectivo. Esto para ayudarte a evitar que tomes el dinero provisionado de forma accidental… o aún consciente.
  • De ser posible, pide que éstas provisiones te sean retenidas directamente de tu pago de nómina y depositadas en tu cuenta de la caja de ahorro de tu empresa;
  • Requieres identificar en tu cuenta de ahorro cómo está conformado el saldo de la misma, lo cual puedes realizar de forma sencilla anotando en una libreta u hoja de cálculo cada depósito o retiro que realices por cada una de las provisiones que manejes;
  • Otros gastos que también podrían provisionarse son: Televisión por cable, servicio de telefonía e Internet, plan de tu teléfono celular o del paquete de datos de tu dispositivo móvil, mensualidad de tu automóvil, colegiaturas, pago de la prima anual – son más baratas que las semestrales o mensuales – de tus seguros (hogar, auto, gastos médicos, vida), mantenimiento preventivo de tu auto, impuestos por tu casa, inscripciones escolares entre muchos otros.
  • Ahorros como el Fondo de Emergencias (dinero que separas de tu sueldo para afrontar un imponderable), Fondo de gastos médicos (para médicos y medicinas por catarros, infecciones y otras enfermedades menores), o cualquier otro fondo que generes para enfrentar gastos no contemplados, son en realidad provisiones en las cuales no tienes una fecha ni un importe específicos. Por lo mismo, considéralos provisiones de corto plazo.

Dónde depositar tus provisiones

  • Para provisiones de muy corto plazo (un mes o inferiores), deposita tu dinero en una Cuenta de Ahorro a la Vista ya que necesitas liquidez inmediata. En estos casos no te preocupes tanto por los rendimientos ya que usualmente el interés es bajo, aunque recuerda que las cajas de ahorro de trabajadores normalmente tienen mejores rendimientos que las populares , y que las populares en muchas ocasiones tienen mejores rendimientos que los bancos.
  • Para provisiones de corto plazo (superiores al mes y hasta 3 meses) considera cuentas de Ahorro a Plazo Fijo, CETES(Certificados de deuda del gobierno federal), y Pagarés Bancarios. El orden en cuanto a mejores rendimientos suele ser Cajas de Ahorro de trabajadores de empresas , CETES, Cajas populares y Bancos.
  • Para provisiones de mediano plazo (entre 3 meses y un año) considera, adicionalmente a las anteriores, los Fondos de Inversión en Instrumentos de Deuda.
  • Al ser las provisiones dinero que seguramente utilizarás a lo sumo en el mediano plazo, no pongas en riesgo tus fondos depositando tus recursos en Acciones Bursátiles, Fondos de Renta Variable, Fondos de Cobertura o en general para utilizarlo en inversiones, por más seguras y jugosas que éstas parezcan. El horizonte de inversión para este tipo de instrumentos suele ser de largo plazo con un riesgo elevado.

Es posible que en un principio te parezca un poco difícil ajustar tu presupuesto para contemplar gastos futuros, y estoy seguro que habrá muchos que opinen que no tiene sentido preocuparse por gastos futuros si se está luchando por cómo cubrir los gastos presentes… o porque nadie puede garantizarte que vivirás ese futuro.

Sin embargo, la planeación es una de las habilidades necesarias para alcanzar la libertad financiera, y al ser una habilidad, podrás irla mejorando con la práctica. Empieza con unos cuantos gastos y ve ajustando tu presupuesto poco a poco… y sobre que nadie puede garantizarte que el gasto efectivamente deberás hacerlo, bueno, en el peor de los casos tendrías un ahorro disponible para lo que desees. Suceda lo que suceda, tú ganas.

¿Tienes gastos periódicos que varían de forma importante? ¿Tienes alguna experiencia para compartir con nosotros? ¿Te quedó alguna duda o inquietud? Compártenos tus opiniones, las cuales serán seguramente de interés para la comunidad.

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Tácticas de ahorro

Las tácticas de ahorro – preparando tu futuro (Provisiones, Reservas y Fondos)

Revisando por solicitud de un amigo su presupuesto, observábamos los rubros relacionados con su ahorro. En lo particular es un ejercicio que recomiendo ya que los montos y conceptos en los que ahorras reflejan de forma objetiva tus prioridades y tu visión del futuro, siendo por tanto una herramienta para visualizar dónde te encontrarás en el mediano y largo plazo. Provisiones, reservas, fondos de ahorro, son los movimientos tácticos sobre los que se fundamenta una estrategia de ahorro, y en esta ocasión hablaremos de ellos para que tú también realices el ejercicio sobre tu propio presupuesto y evalúes así a donde te está llevando tu estrategia de ahorro actual.

Provisiones

Qué son: Las provisiones son aquellos importes que separas de tu gasto diario para cubrir pagos específicos que sabes tendrás en el corto plazo, siendo útiles para balancear tus gastos a través de tus períodos de pago de forma que no tengas picos elevados que te desequilibren.

Cómo se implementan: Un buen ejemplo podría ser el pago de la luz que en muchos países es bimestral, llegando a ser de un importe significativo en muchos hogares. Supongamos que tu pago promedio de luz sean $1000 y que tu pago sea quincenal. En vez de tener que ajustar tu presupuesto cada vez que llega a tu casa el recibo de luz para absorber esa cantidad, podrías separar cada quincena $250 para ahorrarlos y, llegado el momento, retirar los $1000 para pagar la luz. Los gastos decembrinos, las inscripciones y compras de útiles escolares y los mantenimientos preventivos del automóvil, son otros buenos ejemplos de rubros en los que puedes generar una provisión.

Qué reflejan: Las provisiones realmente son proyecciones de tus gastos a través del tiempo, indicando que eres una persona ordenada y previsora. Por tanto, la visión a futuro de quien aprovisiona es que mantendrá un flujo de efectivo sano. Sin embargo, si su único objetivo de ahorro es crear provisiones, estará indefenso ante los imponderables de la vida, sin la capacidad de abordar proyectos a largo plazo más exigentes financieramente como serían los estudios universitarios de sus hijos pequeños o su retiro.

Reservas

Qué son: Las reservas representan un ahorro a corto o mediano plazo sobre situaciones que consideras probable que sucedan y de las cuales desconoces el monto específico que necesitarás para cubrirlas. En sí son tu escudo financiero ante situaciones inesperadas, el cual evita que te tomen desprevenido reduciendo el impacto de esos gastos imprevistos sobre tu flujo de efectivo(en términos prácticos, sobre tu bolsillo).

Cómo se implementan: Quizá el mejor ejemplo sea la reserva para emergencias (otros autores lo nombran fondo de emergencias), para el cual supongamos separes un 2% del total de tus ingresos, es decir, que ganando $3000 quincenales, separes $60 ahorrándolos cada quincena. De tener que afrontar un imprevisto al año de estar incrementando tu reserva, tendrás $1440 – mas intereses – disponibles, es decir, cuando menos el 50% de tu pago quincenal. Otros ejemplos de reservas podrían ser gastos médicos menores (gripas, problemas intestinales, medicamentos), gastos no presupuestados (regalos de cumpleaños, material escolar), reparaciones menores en el hogar (fugas de agua, cortos).

Nota importante: una reserva de emergencias nunca suplirá un seguro, como pueden ser los de automóvil, hogar, responsabilidad civil o gastos médicos

Qué reflejan: Las reservas complementan a las provisiones fortaleciendo tu respuesta financiera ante los imponderables de la vida. Hablan de que eres una persona prudente y disciplinada, que busca estar preparada para el futuro reduciendo los sobresaltos, mas por sí solas no te permitirán abordar proyectos a largo plazo, sino solamente reducir el impacto hacia esos proyectos de gastos imprevistos.

Fondos de ahorro

Qué son: Representan esos ahorros que incrementas a través del tiempo con los importes que separas de tus ingresos para formar un capital para el futuro, depositándolos en cuentas de ahorro o de inversión. Son los que te permiten prepararte para tus proyectos, principalmente hablando a mediano y largo plazo.

Cómo se implementan: El ejemplo por antonomasia seguramente son los fondos para el retiro, obligatorios en muchos países por ley, por lo que son retenidos directamente de la nómina y depositados, junto con las aportaciones patronales y gubernamentales, en el fondo del trabajador (AFORES en México). Otros ejemplos podrían ser un fondo para abrir tu propio negocio, o un fondo para los estudios universitarios de tus hijos pequeños, o viajar al extranjero, adquirir tu casa, o los quince años de tu hija.

Qué reflejan: Cada fondo, si es llevado con perseverancia y disciplina, no tiene por qué no alcanzar el objetivo para lo que fue creado. Por tanto, es de esperar que una persona tenga en su futuro su propio negocio si se está preparando para ello. Es de esperar que conozca otros países si en ello está enfocada. Es de esperar que tenga la casa de sus sueños si se mantiene fiel a su esfuerzo. Sin embargo, los principales enemigos de los fondos de ahorro son los gastos imprevistos así como el tener que afrontar las emergencias, siendo estos algunos de los motivos de porqué los fondos de muchas personas se diluyen entre sus manos. El incluir en tu presupuesto provisiones y reservas te ayudarán a reducir de forma importante estos riesgos.

Ausencia de rubros de ahorro

Qué refleja: Aún que la gran mayoría de las personas reconocen al ahorro como un hábito que todos debiéramos tener, siendo una de las habilidades financieras básicas para tener finanzas personales sanas, son muchos los hombres y mujeres que no contemplan rubros de ahorro en su presupuesto bajo los más diversos motivos: apenas les alcanza para vivir, tienen otras prioridades, viven el hoy, nadie les garantiza el futuro, no saben cómo… Por tanto, es de esperar que el futuro les depare, precisamente, el que sólo les alcance para vivir, viviendo a expensas de la suerte y los vaivenes de la vida, requiriendo seguramente de créditos y préstamos para completar su gasto.

El hábito del ahorro realmente es la piedra angular de tus finanzas personales, por lo que es conveniente que revises tu presupuesto para observar a donde te está llevando tu estrategia de ahorro. Y de igual manera, cada vez que revises tu presupuesto por variar tus ingresos, tus gastos o porque requieras realizar algún ajuste, aprovecha para revisar los rubros destinados al ahorro.
Para complementar tu esfuerzo de ahorro, es muy interesante revisar los instrumentos de ahorro e inversión disponibles para escoger aquellos que mejore se adapten a tus necesidades, dándote los mejores beneficios.

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