Finalmente llega el descanso de Semana Santa. Más allá de las creencias religiosas que de forma individual tengamos muchas empresas y negocios otorgan algunos de estos días a sus empleados, además de que las escuelas cierran sus puertas durante las llamadas vacaciones de primavera, y con ellas, muchos negocios y servicios que dependen del ciclo escolar. Y ya estando la familia en descanso, ¿qué hacer? La buena noticia es que no es requisito salir a vacacionar para poder disfrutar de estos días gastando un dinero que no tenemos: en tu ciudad seguramente existen opciones de diversión y muchas de ellas de bajo costo, con lo cual se pueden divertir y ahorrar a la vez.
Queda claro que las opciones difieren de ciudad en ciudad debido a su condición geográfica (playa o montaña), su tamaño y los servicios disponibles, pero seguramente encontrarás gran parte de las siguientes opciones en donde vives… Y hasta es posible que te ayuden a identificar opciones distintas y muy propias de tu comunidad.
1. México se caracteriza por ser de los países con mayor número de museos, y ante tal diversidad, es claro que ésta es una buena opción para empezar. Y lo mejor es que se aúnan la diversión, la cultura y la convivencia familiar. Si bien es cierto que un gran número de museos cobran, muchos de ellos tienen descuentos especiales para personas de la 3a edad, estudiantes y maestros (incluso llegan a entrar gratis) contando con precios especiales en días festivos y puentes. Ten en cuenta que los lunes los museos normalmente no trabajan.
2. Otra gran riqueza que tenemos son nuestras zonas arqueológicas, y muchas ciudades cuentan con vestigios precolombinos en sus cercanías. Ir a las pirámides representa conocer más sobre nuestras raíces (no hay mejor manera de formar ciudadanos que se esfuercen por su país llevándolo con orgullo en alto), realizar ejercicio físico, estar en contacto con la naturaleza y convivir con familia y amigos. Nuevamente estudiantes, maestros y adultos mayores suelen entran de forma gratuita, y en este caso los domingos y días festivos son de acceso libre para connacionales portando su IFE o cualquier otra identificación vigente que los acredite como mexicanos.
3. Las bellezas naturales son otra opción que vale la pena considerar. Playas, lagos, desiertos, ríos, cenotes, bosques, montañas… Prácticamente cualquier ciudad de nuestro país tiene en sus alrededores algún parque nacional o alguna reserva ecológica que se puede visitar. Desgraciadamente la vida sedentaria que caracteriza a la cultura actual ha provocado que decaiga el interés de pasar un rato ameno al aire libre dando preferencia a celulares, juegos de video, la televisión o el cine, y todos esos estudios que demuestran el incremento en el índice de obesidad de nuestra sociedad son una muestra de que algo estamos haciendo mal. ¡Así que cálzate unos zapatos cómodos y disfruten del día! En la gran mayoría de los casos disfrutar de la naturaleza es gratuito o tiene un costo usualmente simbólico.
4. Aprovecha la oferta de eventos culturales que tiene tu ciudad: Exposiciones, obras de teatro, presentaciones musicales… Muchos no las consideramos y por tanto ni siquiera nos enteramos de que existen, pero es sólo cuestión de que te acerques al ayuntamiento y preguntes por los próximos eventos. Los programas auspiciados por los gobiernos estatales suelen ser sin costo.
5 – ¿Sabías que puedes acudir a las oficinas de turismo del gobierno municipal o estatal en tu ciudad para que te pregunten qué otras opciones de esparcimiento, diversión e incluso aventura existen? Go-Karts, deportes extremos, balnearios, gotcha… Es bastante factible que en tu ciudad haya más opciones de las que imaginas, siendo también una buena idea buscar en Internet y preguntar por sugerencias en las redes sociales.
¡Y claro! Siempre quedará la posibilidad de participar en las fiestas del Triduo Pascual, es decir, en los oficios propios de la Semana Santa. Son gratuitos, fomentan la unión familiar e incrementan nuestro nivel de espiritualidad.
¡Éxito!