La habilidad del ahorro

Los secretos para desarrollar la Habilidad del Ahorro – Parte II

Bienvenidos a la segunda parte de esta serie dedicada desarrollar la habilidad del ahorro. Para quienes nos empiezan a leer, en el artículo anterior proponíamos que al ahorrar fuéramos más allá de únicamente resguardar dinero en una alcancía o cuenta de ahorro, considerando al ahorro una habilidad de nuestro día a día que es posible mejorar a través de la práctica y la disciplina. Leer más

Habilidad del ahorro

Los secretos para desarrollar la Habilidad del Ahorro – Parte I

Usualmente hablamos del «hábito del ahorro» como una de esas buenas costumbres que conviene tener y que buscamos fomentar en nuestros hijos. Pero hoy quisiera proponerles ir un poco más allá: ¿Por qué no considerarlo una habilidad? Si lo pensamos bien un hábito es una actividad que realizamos de manera mecánica, en automático, casi sin darnos cuenta de lo que hacemos como cuando nos lavamos los dientes. En cambio una habilidad es una capacidad que podemos mejorar, en la que podemos desarrollar destreza, así como Messi la demuestra en el control del balón o Madonna en la interpretación musical. Pero, ¿cómo lograrlo? Leer más

Ingresos Emergentes

Los Ingresos de Emergencia, opción para superar tiempos difíciles

¿Conoces a alguien a quien el dinero no le alcance? ¿Que viva al día esforzándose por mantener el equilibrio entre lo que gana y lo que gasta? En estos momentos son pocos los que no viven una situación semejante, mientras los demás recortamos nuestros gastos buscando llegar al final de quincena. Pero los gastos no se pueden recortar por siempre… Poner un negocio requiere de tiempo y dedicación. Un segundo empleo requiere de comprometerse con un horario. Y como empleado tu disponibilidad de tiempo se ve limitada a cuando no estés en tu trabajo. Este dilema puede llegar a ser muy estresante afectando incluso tu estado de ánimo, tu rendimiento laboral y tu vida familiar. ¿Cómo darle la vuelta al problema? Un camino podría ser a través de los ingresos de emergencia. Leer más

¿Por qué cuesta tanto trabajo ahorrar?

Hace tiempo, platicando con una amiga, me hacía esta pregunta. Y lo que hace especialmente interesante a la pregunta es que muchas personas ahorran en estos momentos de forma cotidiana, mientras que muchas otras no encuentran la forma de hacerlo… y esto sin importar su nivel de ingresos o su educación. Una respuesta inmediata es que cuesta trabajo ahorrar porque no se ha adquirido el hábito del ahorro, mas en lo personal considero al ahorro más como una habilidad que como un hábito, siendo ésta una de las principales habilidades financieras a desarrollar para alcanzar y mantener tus finanzas personales sanas, así como para avanzar en el camino hacia la libertad financiera.

Pero, ¿cuál es la diferencia entre “hábito” y “habilidad”?

Mientras un hábito se adquiere por la repetición de la misma acción, una habilidad es la destreza que se tiene para llevar a cabo esa acción.

Pongamos un ejemplo: Tener el hábito de leer – altamente recomendable por cierto – significa que la persona de forma cotidiana lee libros, revistas, o artículos de su interés sin requerir realizar un esfuerzo especial para hacerlo, siendo algo natural en sus actividades cotidianas. Pero para poder adquirir el hábito de leer, la persona tiene primero que saber leer, o lo que es lo mismo, tener la destreza de interpretar los símbolos impresos identificando letras, palabras y oraciones dándoles sentido. Y si se pregunta a los lectores que realmente disfrutan la lectura, no sólo tienen la capacidad de interpretar correctamente lo escrito, sino que adicionalmente lo visualizan, lo imaginan, ¡lo viven! Y claro está, es más fácil desarrollar el hábito de la lectura para quien disfruta hacerlo, que para quien aún requiere aprender a hacerlo.

En el caso del ahorro, la destreza que se requiere desarrollar es separar de tus gastos ordinarios una cantidad la cual debe ser resguardada para su utilización futura, ya sea para cubrir alguna necesidad (provisiones y reservas) o para realizar proyectos o alcanzar objetivos (fondos de ahorro). Una vez adquirida la destreza de ahorrar, será más fácil convertirla en un hábito.

Ahora bien, ¿cómo adquirir la habilidad de ahorrar?

  • El primer paso es reconocer que todos, sin excepción, sabríamos en qué gastar un dinero adicional que obtuviéramos. Al mismo tiempo, si por cualquier motivo nuestro ingreso se redujera un poco, no nos moriríamos de hambre logrando salir adelante ajustando nuestros gastos. Es decir, reconocer que nuestros gastos se expanden y reducen de acuerdo a nuestros ingresos;
  • El segundo, es tomar la decisión de reducir voluntariamente nuestros disponible – cual si se redujera nuestro ingreso – separando antes que cualquier otro gasto el monto destinado al ahorro;
  • Ya tomada la decisión, lo siguiente es definir cuánto será el importe que destinarás al ahorro siendo recomendable que lo reflejes en tu presupuesto (si aún no llevas un presupuesto, te recomiendo el artículo 10 consejos para la elaboración de tu presupuesto). De ser el caso podrías empezar por el 5% de tu ingreso con el objetivo de generar un fondo para tu retiro o 2% de tu ingreso para la creación de un fondo de emergencias;
  • Deposita el dinero ahorrado en una cuenta separada de aquella de donde retiras el dinero para tus gastos (Latas de galletas y alcancías son soluciones temporales);
  • De tener caja de ahorro en tu trabajo ,solicita la retención vía nómina de tu ahorro o programa la transferencia automática del monto correspondiente. Con esto “no verás el dinero” evitando tentaciones;
  • Olvida que tienes ese dinero ahorrado. No lo consideres si te salen gastos no contemplados, o te piden útiles adicionales en la escuela de tus hijos, o hay una fiesta y necesitas llevar un regalo o no encuentras que ponerte. Únicamente utilízalo para las necesidades u objetivos que desde el principio hubieses destinado.
  • Finalmente, evita vivir a expensas de la tarjeta de crédito o préstamos. Si no te alcanzan tus ingresos, lo recomendable es no adquirir los productos o servicios que deseas sino hasta que hayas generado un ahorro o un ingreso que te lo permita, o cuando menos que te garantice un flujo de efectivo tal que te permita cubrir la deuda manteniendo tus finanzas sanas.

Y si ya se tiene la habilidad, ¿se puede adquirir mayor destreza?

Por fortuna, uno de los grandes dones que tenemos los seres humanos es que siempre habrá la oportunidad de mejorar nuestra destreza en cualquier actividad que realicemos. En el caso del ahorro éstos podrían ser algunos de tus primeros objetivos:

  • Desarrollar tu propia estrategia de ahorro, para lo cual
    • Conoce los diferentes instrumentos de ahorro a tu disposición,
    • define objetivos de ahorro planeando y previendo el futuro,
    • identifica los plazos de tus objetivos para así utilizar los instrumentos de ahorro que te darán mejores rendimientos.
  • Dar preferencia al ahorro cuando tengas ingresos inesperados sobre el gasto diario o sobre la adquisición de productos y servicios.
  • Desarrollar la habilidad de proteger tu dinero (optimizar gastos, adquirir coberturas de seguros) para así generar ahorros, dando prioridad, nuevamente, a depositar ése dinero en tu cuenta de ahorro sobre usarlo para cubrir gastos.
  • Incrementar el rendimiento de tus ahorros a través del ahorro a largo plazo u otros instrumentos de inversión.

Al igual que leer o montar en bicicleta, es probable que en el primer intento no logres adquirir la habilidad, de forma que no separes de tu ingreso el dinero destinándolo todo para el gasto y pago de deudas, o utilizando para otros fines el dinero que tenías ahorrado. Más al igual que en la bicicleta, sólo levantándote y volviendo a intentarlo con perseverancia, determinación y compromiso a pesar de las heridas, lograrás no sólo ahorrar, sino hacerlo con destreza, volviéndolo un hábito en tu vida financiera.

La depresión y tus finanzas personales

Cómo afecta la depresión a tus finanzas personales y cómo vencerla

La salud y dinamismo de tus finanzas personales se ven definidas por habilidades financieras que es necesario desarrollar. Cuando estás deprimido estas habilidades se ven menoscabadas por tu estado de ánimo y por la falta de voluntad que la depresión conlleva, provocando el deterioro de tus finanzas. En esta ocasión veremos cómo detectar el efecto de la depresión en tus finanzas personales y cómo superarlo.

La habilidad de Generar Ingresos

Cómo te afecta: Al deprimirte descuidas la calidad de tu trabajo así como tus resultados, reduciendo tu esfuerzo y compromiso, y adquiriendo una visión negativa de cómo te valoran tus compañeros, superiores y clientes.

Sus consecuencias: Tus ingresos se ven reducidos al perder clientes y no cerrar ventas, al ver reducidos bonos de productividad por no alcanzar tus objetivos, así como por efecto de sanciones administrativas producto de retardos, faltas y presentar una mala actitud a compañeros y superiores. En casos extremos puedes llegar a perder el trabajo.

Suicidio financiero: Puedes llegar a renunciar o a cerrar tu negocio de forma abrupta, a abandonar tu empleo, o a quebrantar deliberadamente reglamentos e instrucciones directas para provocar que te despidan.

La habilidad de Planear

Cómo te afecta: Al encontrarte desanimado y tener una expectativa negativa del futuro dejas de planear, con lo cual dejas de llevar y respetar tu presupuesto así como de considerar las consecuencias de tus decisiones y actos.

Sus consecuencias: Empiezas a gastar desmesuradamente muchas veces ante el razonamiento de que te lo mereces. No nos confundamos, es totalmente válido y aconsejable premiarte y darte un gusto de vez en cuando, así como tener momentos de esparcimiento y diversión. El problema viene cuando esto lo haces fuera de tu presupuesto y con dinero que no tienes.

Suicidio financiero: Llega el momento en que dejas de cumplir con tus compromisos al no alcanzarte el dinero, como por ejemplo el caso de la persona que gasta en alcohol el dinero de la renta, de la letra del auto o de las colegiaturas de los niños. Ten en cuenta que esto no ocurre únicamente con alcohol, drogas y otros vicios… también puedes dejar de pagar tus compromisos por adquirir ropa o artículos electrónicos, por pagar comidas o espectáculos, por el juego y las apuestas.

La habilidad de Ahorrar

Cómo te afecta: Ante el desasosiego y la visión negativa de tu futuro dejas de ahorrar, llegando a ser aún más frustrante cuando cualquier intento de ahorro se ve coartado porque el dinero no te alcanza como consecuencia de la depresión en las dos habilidades anteriores.

Sus consecuencias: Dejas de estar preparado para eventos futuros, tanto planeados como no contemplados, con lo cual inexorablemente llegará el momento en que no tengas para pagar alguno de esos eventos, incrementando con ello tu estrés y por ende tu depresión.

Suicidio financiero: Todos hemos escuchado de personas que derrochan sus ahorros buscando sentirse menos solos o menos tristes… El problema es que el gasto jamás conducirá a la felicidad, y como ya vimos, quedarte sin ahorros te deja desprotegido para el futuro.

La habilidad de Invertir

Cómo te afecta: La persona deprimida tiende a dejar de dar seguimiento a sus inversiones, con lo cual se incrementa en gran medida el riesgo de perder el dinero invertido. Como dice el dicho: al ojo del amo engorda el caballo, por lo que si por la desidia provocada por la depresión el amo deja de cuidar al caballo, este seguramente morirá de hambre.

Sus consecuencias: En general son dos, la pérdida del valor de los activos donde inviertes (deterioro de bienes inmuebles, falta de mantenimiento a equipo y maquinaria, caída del valor del negocio), o la venta precipitada de los mismos, con lo cual suelen venderse a precios bajos.

Suicidio financiero: Pareciera extraño, pero muchas veces la depresión lleva a las personas a invertir de forma indiscriminada, adquiriendo riesgos absurdos ante especulaciones propias de los juegos de azar, con lo cual prácticamente garantiza la pérdida de su dinero.

La habilidad de Gestionar el Financiamiento

Cómo te afecta: En lugar de llevar un plan de financiamiento que te permita adquirir bienes y servicios a través de un crédito responsable, te endeudas, muchas veces como consecuencia del deterioro de tu habilidad para generar ingresos, para planear y para ahorrar.

Sus consecuencias: El saldo de tus tarjetas de crédito empieza a crecer hasta el punto que prácticamente trabajas para poder cubrir con esfuerzo el mínimo a pagar. Llegas a empeñar tus bienes, a acudir a prestamistas y agiotistas, aceptando tasas de interés exorbitantes.

Suicidio financiero: Tu necesidad de dinero te empuja a tomar préstamos y créditos aún a sabiendas que no podrás pagarlos, incluso abusando de amigos y familiares, llegando al extremo de recurrir a delincuentes donde no sólo pones en riesgo tus finanzas, sino tu integridad física así como la de tu familia.

La habilidad de Proteger tu Dinero

Cómo te afecta: La desidia y desesperanza que lleva la depresión te hacen perder sensibilidad del valor del dinero, y al igual que en los casos del ahorro y la planeación, al deprimirte dejas de prever, con lo que desestimas la necesidad de los seguros.

Sus consecuencias: Al perder sensibilidad del valor del dinero es frecuente que pagues aún sabiendo que te están cobrando de más o que te están cargando productos que no compraste, sin importarte la calidad del servicio prestado o si el producto está por encima de su valor en tiendas cercanas. Todo esto provoca que el dinero deje de rendirte.

Suicidio financiero: Al perder tus seguros quedas desprotegido ante cualquier incidente con tu auto, tu casa, tu salud, poniendo en riesgo no solo las finanzas familiares, sino la salud y hasta la vida de aquellos a quienes amas.

Saliendo adelante

Lo aquí visto es el efecto de la depresión en tus finanzas, siendo irresponsable de mi parte pretender dar algún consejo para salir del bache financiero cuando lo realmente grave es la situación anímica que afecta muchos otros aspectos importantes de la vida de la persona. Si ésta logra dejar atrás la depresión mejorando su actitud hacia la vida y su compromiso para sí y sus seres queridos, lo más seguro es que sus finanzas también mejorarán.

La depresión es un tema muy complejo en el que en muchos casos se requiere ayuda profesional para poder seguir adelante, siendo el apoyo de la familia y amigos muy importante. Si estás deprimido no lo dudes: busca ayuda. Hoy día existen diferentes programas de apoyo a personas deprimidas auspiciados por el sector salud así como por diferentes organismos altruistas, además de contarse con orientación a través del departamento de recursos humanos en muchos centros laborales, así como en escuelas y universidades a través del departamento de psicopedagogía. (Al final del blog, en la sección “Centros de Apoyo Telefónico”, listo algunos institutos que dan apoyo psicológico gratuito y anónimo)

Lo que sí puedo afirmar es que al deprimirte caes en un círculo vicioso en el que mientras más te deprimes, más consecuencias negativas de tu actitud se reflejan en tu vida, con lo que te deprimes aún más. Por tanto, mi recomendación se resume a estar al tanto de tu desempeño en las diferentes habilidades financieras. La depresión es como una enredadera que va creciendo poco a poco hasta que te atrapa y asfixia. Por tanto, si logras detectarla cuando apenas están empezando a manifestarse sus consecuencias, te será más fácil vencerla y salir adelante.

¡Ánimo!

Ligas de interés

Centros telefónicos de apoyo

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