Un nuevo año es un nuevo comienzo. Una nueva oportunidad para lograr nuestros propósitos, de alcanzar nuestros objetivos, de volver realidad nuestros sueños. Sin embargo también representa incertidumbre y retos desconocidos lo cual es especialmente cierto en este año en el que se vaticina un clima adverso para la economía nacional, lo que seguramente afectará tarde o temprano a nuestras finanzas familiares.
Lo anterior no debe desmotivarnos ¡Al contrario! Los retos impulsan el desarrollo y el crecimiento, tanto del individuo como de la sociedad, teniendo los mexicanos el talento, ingenio y dedicación necesarios para enfrentar los retos que traiga consigo el 2017.
¿El secreto para salir victoriosos? Enfocarnos en aquello que está en nuestras manos controlar, preparándonos – sin angustiarnos – para lo que no lo está.
Si Trump va a disolver o no el TLC, el incremento en el precio de la gasolina que ya estamos viviendo, el deslizamiento del peso frente al dólar y la inflación que todo lo anterior pudiera provocar, son ejemplo de lo que no está en nuestras manos. Al respecto nos queda ser prudentes en nuestras decisiones, principalmente a la hora de adquirir nuevos créditos o solicitar nuevos préstamos.
¿Y qué es lo que sí está en nuestras manos? Fortalecer la economía de nuestros hogares reduciendo nuestros gastos, generando un ingreso extra en nuestro tiempo libre, pagando – o mejor aún, ¡saldando! – nuestras deudas, ahorrando lo máximo que podamos e involucrando a nuestras familias para que participen activamente en éstas iniciativas.
Pero lo más importante es mantener una actitud positiva disfrutando de la compañía de nuestros seres queridos, compartiendo con nuestros amigos, y viviendo los grandes momentos que seguramente traerá para nosotros este año que inicia.
No en balde la felicidad no es una meta, sino la actitud con la que recorremos el camino de nuestra vida.
¡Feliz año nuevo 2017!
