Nunca es demasiado pronto para que enseñes a tus hijos la importancia de ahorrar dinero. Desde una edad temprana, a los niños se les presentan numerosas oportunidades para gastar, son influenciados con comerciales de televisión y al depender de sus padres, las prácticas de gasto suelen ser mucho más visibles que las rutinas de ahorro.
De allí la importancia de que comiences a enseñar a tus hijos sobre el hábito del ahorro lo antes posible, comenzando de una manera simple y luego reforzando sus conocimientos a medida que crecen. A continuación, se plantean diversos escenarios en los que puedes iniciar a tus hijos en pro de un futuro financiero positivo.
Predica con el ejemplo.
Los niños aprenden observando a los demás, por ello debes hablar con tus hijos sobre el gasto y el ahorro, luego pon en práctica ambos casos. Por ejemplo, convierte la compra de comestibles en una oportunidad de aprendizaje, haz una lista y un presupuesto previo a hacer la compra, conversa con tus hijos del porque se están comprando ciertos productos y las diferencias en los precios. Si un artículo está en oferta, explícale cómo ello les permite ahorrar dinero. Si logras convertir las actividades cotidianas en oportunidades de aprendizaje no solo enseñarás a tus hijos a ahorrar dinero, sino también les inculcarás la noción del valor y el costo.
Comienza de manera simple y establece una meta.
Tan pronto como tu hijo comience a recibir dinero, ya sea por su cumpleaños o por alcanzar objetivos académicos, incentívalo para que coloque ese dinero en una alcancía. Es una forma divertida para que los pequeños comiencen a ahorrar y a concientizarse sobre su primera meta financiera.
Explica la diferencia entre necesidades y deseos.
Hacer la distinción entre necesidades y deseos se relaciona directamente con el ahorro y el presupuesto. De allí la importancia que los niños sepan usar el dinero para pagar primero las necesidades básicas y luego, si queda dinero, adquirir artículos adicionales. Si tu hijo comprende a la perfección este caso, ya habrá dado un paso hacia adelante en su porvenir financiero.
Cuentas para jóvenes.
Es probable que llegue un momento en que tu hijo tenga bastante dinero en efectivo en la alcancía y, cuando eso suceda, la recomendación es abrir una cuenta bancaria para jóvenes.
Como sucede con todos los consejos a la hora de ahorrar, mientras más temprano se empieza mejores resultados se obtienen. Un niño con amplias nociones financieras, probablemente tendrá mayores fortalezas tanto económicas como intelectuales al momento de afrontar sus decisiones en la adultez.