Los tipos de ahorro y cómo te ayudan en tus objetivos

Tipos de ahorro

Cuando nuestros padres nos inculcaron el hábito del ahorro, nos enseñaron a separar una parte de nuestro dinero y guardarlo, ya sea en una alcancía o en una cuenta de ahorros. Sin embargo, en realidad existen diferentes tipos de ahorro. E identificarlos te ayudará para seleccionar el tipo de cuentas de ahorro que te darán más intereses por tu dinero.

Reservas

Las reservas son un ahorro que te permite prepararte para un gasto que sabes que vas a tener, tienes idea de cuánto va a costar, y de cuándo lo vas a necesitar. Un buen ejemplo son las inscripciones de los hijos, el mantenimiento anual del vehículo o la compra de útiles escolares.

Para estos casos, en vez de endeudarte usando la tarjeta, o sufrir para llegar al fin de quincena debido al gasto adicional, lo ideal es que cada mes separes una parte del pago (como si fueran meses sin intereses). Sólo que, en vez de pagar una deuda, depositas ese dinero en tu cuenta. Llegado el momento, tendrás el dinero para hacer el pago, más los rendimientos que te generó tu ahorro a lo largo del año.

Si hay caja de ahorro en tu empresa, el ahorro a diciembre y el ahorro a tres meses son buenas opciones para que obtengas las mejores tasas de interés por tu dinero.

Provisiones

Una provisión es dinero que separas para algo que sabes que vas a tener que gastar, pero no sabes cuándo ni cuánto es lo que vas a necesitar. Un ejemplo es el fondo de emergencias.

La idea es que, cuando te encuentres ante un imprevisto para el cual necesites dinero, en vez de endeudarte con la tarjeta o pedir prestado, tengas un colchón que te permita enfrentarlo.

El ahorro a un mes es una buena herramienta en estas situaciones. Puedes iniciar con 50 pesos o el 5% de tu salario, la cantidad que resulte más alta.

Fondos

Aquí ya hablamos de tus proyectos, y de los proyectos de tu familia. Ahorrar para el enganche de una casa, comprar un auto, o los estudios universitarios de tus hijos.

Establece un monto aproximado de cuánto vas a necesitar, y en base al tiempo que te falta, determina cuánto necesitas ahorrar mensualmente.

Debido a que son objetivos de largo plazo, la mejor opción, si en tu trabajo cuentas con ella, es el ahorro a diciembre, claro está sin sacar ni tu ahorro ni tus rendimientos sino hasta que hagas realidad tu objetivo.

¡Éxito!

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