“Buenos días. Su tarjeta de crédito le brinda un seguro de asistencia vial y en el hogar, el cual no tendrá costo durante el primer mes para que lo pruebe, teniendo posteriormente un cargo mensual de $30…” ¿Te suena conocido? Es común recibir este tipo de llamadas, donde los beneficios ofrecidos aunados a los bajos costos los vuelven bastante atractivos. Pero, ¿en verdad son recomendables?
1. En muchas ocasiones los seguros de vida y desempleo de las tarjetas están diseñados para garantizar que podrás pagarles tu deuda en caso de que te suceda algo, por lo que no es mucho lo que recibirían tú o tus deudos.
2. Adicionalmente existen tarjetas cuyo contrato contempla la cancelación del adeudo en caso de fallecimiento del titular sin necesidad de contratar un seguro adicional.
3. Las coberturas que te ofrecen estos seguros normalmente están incluidas en los seguros tradicionales de casa, coche o vida:
- Los seguros de cobertura total de los autos suelen contemplar servicios de grúa y asistencia vial en general;
- Los seguros de vida pueden contemplar pagos especiales en caso de fallecer en un accidente;
- Los seguros de casa suelen contemplar servicios de asistencia en el hogar;
- Los seguros patrimoniales (normalmente asociados con el de la casa) suelen cubrir la responsabilidad civil de los habitantes de la casa.
4. Los seguros que ofrecen las tarjetas suelen ser muy semejantes entre sí, por lo que se terminan duplicando al tener varias tarjetas (lo cual no significa necesariamente que te paguen doble por el mismo siniestro)
5. Cuando concluye el periodo de prueba eres tú quien debe comunicarse para cancelar el seguro, lo cual fácilmente se pasa por alto con lo ajetreado de la vida moderna, el bajo costo del seguro y por la realidad de que no todos revisan a detalle su estado de cuenta.
En conclusión, éstos seguros fácilmente pueden llegar a formar parte de nuestros gastos hormiga por beneficios a los que incluso ya tengamos derecho por otros medios. ¡Pero ojo! Tampoco se trata de estigmatizarlos, sino de evaluarlos para determinar si nos convienen:
- Siempre, SIEMPRE, revisa tu estado de cuenta. Los cargos de estos seguros, al ser pequeños, pueden pasar desapercibidos por mucho tiempo antes de que te des cuenta de que te los están cobrando;
- No te dejes presionar por quien te diga que si no aceptas el seguro durante la llamada perderás la promoción del seguro. Si no te permiten analizarlo, declina la oferta;
- Sé suspicaz. Pregunta todo respecto al seguro que te están ofreciendo incluyendo los tiempos de espera para hacerlo válido (me he topado con seguros de desempleo donde necesitas esperar 6 meses para hacerlo válido. ¿Te imaginas? Para ese entonces quizá ya hayas encontrado trabajo);
- Antes de aceptar revisa los contratos de tus seguros vigentes, o mejor aún, apóyate en tu asesor para determinar si el seguro que te están ofreciendo te conviene;
- De preferencia no aceptes los “seguros a prueba”. Lo más seguro es que no tendrás oportunidad de probarlos en el breve espacio de tiempo que te dan y sí es muy factible que se te pase cancelarlo antes de que te lo empiecen a cargar;
- Y finalmente no temas decir NO. Si sabes que ya estás cubierto para una cobertura en particular no dejes al vendedor tratar de convencerte. Haz respetar tu tiempo, el cual es tu principal recurso.
¡Éxito!