Todos los días estamos sujetos a muy variados riesgos, necesitando recursos para enfrentar sus consecuencias cuando éstos se vuelven realidad. ¿Y qué tan factible es que un riesgo se materialice? Bueno, precisamente es la falta de certeza lo que convierte en «riesgo» a un evento que potencialmente puede dañarte a ti, a tu familia o a tu patrimonio. ¿Qué tan frecuentemente escuchas de accidentes automovilístico? ¿Y de daños ocasionados a bienes de terceros por descuido, distracción e incluso durante juegos infantiles? ¿Qué tan frecuente hay sismos, trombas o tormentas en la comunidad donde vives, o casos de robo o vandalismo? Y todo esto sin mencionar que nadie puede garantizarnos por cuánto tiempo podremos disfrutar de nuestra vida y salud. Leer más