¿Te ha pasado que cuando inicias un nuevo reto comienzas muy motivado, pero que conforme va pasando el tiempo se va diluyendo el entusiasmo? Si es así, no te preocupes porque nos ocurre a la mayoría. Hoy les comparto una estrategia que nos facilita alcanzar nuestro objetivo de ahorro a través del tiempo ¡Y los reto a llevarla a cabo!
Etiqueta: ahorro a plazo
Errores comunes al ahorrar a Plazo Fijo
Todos quisiéramos recibir mayores intereses por nuestro ahorro, ¿no es así? Y uno de los caminos para conseguirlo es depositando nuestro dinero en cuantas de Plazo Fijo, es decir, cuentas de ahorro donde la entidad financiera nos ofrece mejores rendimientos con el compromiso de que mantengamos en ellas el dinero por un periodo de tiempo definido. Si bien la estrategia es buena – y de hecho, muy recomendable -, el no tener ciertos cuidados nos pone en riesgo de necesitar retirar nuestro dinero antes de que se venza el plazo acordado, lo que en muchas ocasiones conlleva a que nos cobren comisiones por retiro anticipado diluyendo así nuestras ganancias. Leer más
El Fondo de Emergencias, importancia y trucos para crearlo
Uno de los lemas favoritos de los bancos para colocar sus tarjetas de crédito y préstamos personales es «pueden servirte para una emergencia». Y es curioso, porque la realidad es que con ellos sólo logras ganar algo de tiempo ya que finalmente tendrás que pagar esa deuda… junto con los intereses generados (los bancos no son precisamente damas de la caridad). Una solución real es que al momento de la emergencia tengas dinero a tu disposición para enfrentarla, pero ¿es esto posible cuando la mayoría de nosotros vivimos al día? Leer más
Estrategia sencilla para poner a trabajar tu dinero a tu favor
El dinero, como cualquier otro recurso a tu disposición, puede significarte una entrada de más dinero. Y al contrario de lo que muchos piensan respecto a que se necesita ser un gran inversionista para lograrlo, lo que en verdad requieres es tener una estrategia y un instrumento financiero adecuado para llevarlo a cabo. Una forma sencilla de lograrlo es a través de tu propio pago de nómina, planeando tus gastos y aprovechando las facilidades de tu caja de ahorro para trabajadores.
Por más de que el dinero no alcance o que tengamos que estarlo estirando para sobrevivir al final de la quincena, lo normal es que los pagos no los hagas todos el mismo día. La luz, agua, colegiaturas, renta y tarjetas de crédito suelen pagarse en fechas específicas. Las compras en el súper suelen realizarse de forma periódica, así como las idas al cine, paseos y comidas familiares o las salidas con los amigos. Y también hay gastos que no son recurrentes pero que puedes preverlos como cumpleaños, bodas, aniversarios o ciertas visitas al médico.
Si estamos de acuerdo en lo anterior, entonces coincidirás conmigo de que mantienes parte de tu dinero en tu cuenta donde te depositan tu nómina retirando dinero conforme lo necesitas, o bien, que si eres de los que lo retiras todo desde el primer día, lo mantienes en tu casa, bolsa o cartera mientras vas pagando tus gastos conforme éstos se presentan (con el riesgo que conlleva el tener todo tu dinero contigo).
La estrategia que te propongo consta de cuatro pasos sencillos:
1) Planea tus gastos. Identifica las fechas en que requieres hacer tus pagos, determinando la cantidad que necesitas cada semana. Es claro que la cantidad no será siempre la misma ya que depende de los pagos que tengas que hacer.
2) Solicita que se deposite tu pago de nómina en tu cuenta de Ahorro a la Vista de la caja de ahorro. Claro está que no depositarás todo ya que es recomendable tener una cantidad a la mano para imprevistos. Pero eso sí, entre mayor sea lo que deposites, mejor.
3) Retira cada fin de semana el dinero que necesitas para la semana que inicia según tu planeación de gastos del paso uno, con lo cual el lunes, antes del medio día, tendrás el dinero disponible en tu cuenta bancaria. Con esto tu dinero te generará intereses por los días que se encuentre en tu cuenta de ahorro a la vista esperando que lo retires.
4) Transfiere a una cuenta a Plazo Fijo los intereses que haya generado tu dinero mientras esperaba a que lo retiraras. Dependiendo de tu ingreso los intereses generados mensualmente por tu dinero para gastos quizá sean de unos cuantos pesos, los cuales es posible que no te motive mucho. Pero si pasas esas pequeñas ganancias a un ahorro a plazo y lo mantienes ahí digamos un año, lo que en realidad haces es acumular esos pesos para que se conviertan en una cantidad más interesante. Además, usualmente la tasa del ahorro a plazos es mucho más alta que la del ahorro a la vista, con lo que consigues más dinero por el mismo monto ahorrado.
Con lo anterior, ¡tu dinero ha estado trabajando para ti durante el año! Ganando, además, intereses sobre los intereses.
Recuerda que no es obligatorio retirar tu ahorro al concluir el año… Si gustas puedes dejar ahí tus ganancias producto de esta estrategia para que se multipliquen durante el siguiente año 😉
Para concluir te comparto una forma de potenciar esta estrategia: si eres disciplinado en tus finanzas y además eres totalero (que cada mes liquidas sin falta el total de tu adeudo a tu tarjeta de crédito de manera que no pagas al banco un peso de interés), paga todo lo que puedas con la tarjeta, retirando en la semana previa a la fecha límite de pago lo necesario para saldarla. Con esto conseguirás mayores intereses al mantener un monto mayor en tu cuenta a la vista por más tiempo, además de que recibirás los puntos de tus compras con la tarjeta, que al final de cuentas es una ganancia adicional que puedes recibir al implementar esta estrategia. (Importante: Si no eres totalero, mejor no lo intentes).
¡Éxito!
La Inflación es el enemigo silencioso de tu ahorro… ¡Véncela!
A finales de los 80’s, cuando invitaba a mi amada al cine, recuerdo que llevaba en la bolsa 20 pesos con los cuales pagaba las entradas y después salíamos a cenar unos tacos. Ahora, 24 años después, intentar hacer lo mismo ¡me cuesta 200 pesos! Y si consideramos que en 1993 se le quitaron 3 ceros a la moneda, nos topamos con un escenario todavía más preocupante: lo que pagaba en aquellos años era el equivalente de 20 centavos de los actuales. Todos los que nos ganamos el pan con nuestro esfuerzo sabemos que los precios suben a través del tiempo, lo cual representa una pérdida de poder adquisitivo del dinero lo cual se mide de forma objetiva a través de la inflación, la cual es medida y publicada periódicamente por el INEGI.
Por lo anterior es importante considerar que desde el momento que depositamos nuestro ahorro en la alcancía éste empieza a perder poder adquisitivo, por lo que si no consideramos su efecto en nuestros ahorros nos encontraremos con la triste sorpresa de que aquel dinero que con tanto esfuerzo separamos ya no nos alcanza.
Pero, ¿qué se puede hacer si la inflación es una realidad que no está en nuestras manos contener? Existe una sencilla estrategia para proteger el valor de tu dinero la cual está dividida en dos etapas: el proceso de acumulación del dinero y la selección del instrumento donde depositarás ese dinero.
Durante el proceso de acumulación de recursos
Partamos del hecho de que al día de hoy ya incluyes en tu presupuesto un monto destinado al ahorro (si todavía no lo haces, recuerda que ahorrar es el primer hábito requerido para tener finanzas sanas y alcanzar la tranquilidad financiera). Seguramente en el momento de recibir un aumento de sueldo ajustas tu presupuesto de manera que destines una cantidad mayor a «gasolina», «supermercado», «luz» debido a los incrementos en esos gastos, pero muchos cometemos el error de no ajustar también el monto destinado al ahorro, y eso si no lo reducimos.
Con todo lo anterior podremos estar ahorrando la misma cantidad, pero ese dinero ya no alcanza para lo mismo. Para evitarlo
- Cada año incrementa el monto destinado al ahorro en una proporción por lo menos igual a la inflación, es decir, si ahorrabas $200 y la inflación fue del 4%, incrementa tu ahorro cuando menos a $208 (200 x 1.04);
- Evita reducir tu monto destinado al ahorro en caso de requerir realizar ajustes a tu presupuesto; recuerda que es el ahorro el que te permitirá alcanzar la tranquilidad financiera;
- Antes de endeudarte o reducir tu monto destinado al ahorro, es recomendable esforzarte en incrementar tu ingreso actual o en generar un ingreso adicional.
Durante la selección del instrumento de ahorro donde depositarás tu dinero
Ya platicamos sobre el efecto de guardar el dinero en la alcancía: cuando lo quieras utilizar ya no alcanzará para lo mismo… Pero hay una manera de combatir el efecto nocivo de la inflación y preservar el valor de tu dinero, ¡Y mejor aún!, de que te genere un interés y con ello más dinero de manera que lo pongas a trabajar para ti.
Como la inflación es la pérdida del valor del dinero a través del tiempo, la regla a seguir es
Depositar tus ahorros en aquellos instrumentos de ahorro que su rendimiento sea superior al de la inflación.
Ahora bien, como normalmente el interés que recibes por tu dinero es mayor en cuanto más largo es el plazo de tu cuenta, es recomendable que aproveches las diferentes cuentas que tienes a tu disposición:
- Usa cuentas de ahorro a la vista únicamente para mantener el dinero que requieres en el día a día para tus gastos, pagos y emergencias. Como el tiempo de permanencia de tu dinero en ellas es muy corto, el efecto de la inflación es muy bajo;
- Usa instrumentos a plazos para acumular ahí los fondos de ahorro para proyectos de mediano a largo plazo (inscripciones y útiles escolares de tus hijos, celebrar los quince años o la boda, comprar de auto, las vacaciones familiares). Procura que entre mayor sea el tiempo que falte, mayor sea el plazo de la cuenta donde deposites tu dinero;
- De necesitarlo no dudes en pedir asesoría para seleccionar la cuenta que más te convenga de acuerdo a tus necesidades particulares. Aquí en tu Comunidad de Ahorro es un buen lugar para pedir opiniones 😉
Para concluir quisiera compartirles un dato importante: Las Cajas de Ahorro para Trabajadores, al encontrarse exentas del pago de impuestos como beneficio fiscal para fomentar el ahorro, sus rendimientos tienden a ser superiores a las cuentas bancarias, a los CETES… y a la inflación:
¡Éxito!