La Navidad comúnmente está asociada con dar y compartir. Con ayudar a quienes lo necesitan, y en convivir con familiares, amigos y seres queridos. Y es que más allá de posadas, cenas y fiestas, estas fechas son una buena oportunidad de reflexionar y encontrar sentido a nuestro diario vivir.
¿Quién no ha aspirado a dejar su huella al transitar por la vida? Lograrlo dependerá de qué tan fructífero logre ser tu actuar. Muchas veces caemos en el error de pensar que nuestra trascendencia depende que logremos realizar obras grandiosas o extraordinarias, cuando en realidad basta con nuestra intensión de transformar y modificar todo aquello que permita a otros, y a nosotros mismos, alcanzar una vida mejor.
Se puede trascender de muchas maneras y ciertamente no tiene que ser con la creación de grandes obras, basta con dejar por lo menos un pequeño legado en nuestro entorno más cercano. Particularmente considero que la manera más hermosa de trascender es a través de la formación que damos a nuestros hijos, inspirándolos a que sean más humanos, más sensibles, más comprometidos con el mundo que les rodea.
Para lograrlo, la formación de nuestros hijos debe estar basada en valores, inculcándoles buenos hábitos y enseñándoles con el ejemplo. Como por ejemplo el ahorro.
Ahorrar fomenta la disciplina, que tanto falta en la vida moderna. Enseña a planear y a ser constantes en la búsqueda de un objetivo, lo cual sirve de contrapeso a la cultura de la satisfacción inmediata en la cual vivimos inmersos. Se contrapone al consumismo y al abuso del crédito, brindado tranquilidad financiera a los hogares. Y lo mejor, se puede practicar en familia.
En nombre de ODESSA, nuestros mejores deseos en esta Navidad para todos y cada uno de ustedes, y que el próximo 2019 sea un año próspero para sus familias.
Como recupero mi contraseña si ya no estoy en la empresa no la recuerdo y quiero recuperar lo poco que tengo