Observa detenidamente el punto que se encuentra al centro de la siguiente imagen, y sin dejarlo de observar, aléjate y acércate de tu monitor o pantalla:
¡Cómo! ¿Los círculos comienzan a girar? Lo que hemos hecho es engañar a nuestro cerebro creando una ilusión óptica. La mente es muy poderosa, pero a la vez es relativamente sencilla de engañar como acabamos de ver. Así que, ¿por qué no aprovechar esta cualidad para ayudarnos a ahorrar?
1) Convierte los precios en horas de trabajo
Cuando veas un precio, piensa en cuántas horas necesitas para juntar ese dinero. Si una playera cuesta $600 quizá no parezca mucho para alguien que gana $9000 al mes… Pero $9000 al mes significan $300 diarios, es decir, ¡necesitarías trabajar dos días completos sólo para comprar esa playera!
2) Crea tu mantra para cuando estés tentado a comprar algo
Establece reglas sobre cómo gastar tu dinero y transfórmalas en una frase o mantra que describa tu forma de actuar. Por ejemplo, cada vez que se te antoje comprar alguna botana repite «¡Sólo compro botanas los fines de semana!«. Es algo mágico, ya que entre más lo repitas, más sencillo se te hará convertir esa regla en un hábito.
¿No crees que funcione? Bueno, muchas personas aplican mantras sin saberlo: ¿O no te suena conocido «Me merezco un gusto de vez en cuando» o «Trabajo mucho así que merezco un premio«?
3) Masca chicle cuando vayas de compras
Seguramente has oído que nunca hay que ir de compras con hambre, ya que se te antojaría todo lo que veas. Sin embargo, conscientes de ello, los comercios ponen productos con sabrosos aromas, te ofrecen alimentos o bebidas para probar y abrirte el apetito, además bombardearte constantemente con ofertas y anuncios a través del sistema de sonido.
Mascar chicle te brinda sensación de saciedad, y si es de menta, hierbabuena o canela, te ayuda a ocultar los aromas. Los audífonos, por su parte, te permiten aislarte del sonido ambiental además de ser una barrera natural contra los que ofrecen degustaciones.
4) Haz una funda para tu tarjeta de crédito con tus límites financieros
Aquí la idea es que cada vez que quieras utilizar tu tarjeta, lo primero que verás es aquello que tienes que pagar (colegiaturas, renta, intereses de la tarjeta, hipoteca), de manera que contemples el dinero que pretendes gastar desde otra perspectiva.
5) El mejor de los trucos mentales ¡Fíjate un objetivo!
Los 4 primeros trucos te ayudan a no gastar, pero no necesariamente ahorrarás ese dinero. Por ello no hay nada como un objetivo (viajar, un retiro digno, un auto nuevo, ¡incluso llegar a un monto específico!) que te incentive a hacerlo.
Pon la fotografía de tu objetivo en el refrigerador y deposita el dinero que hubieras gastado en una cuenta de ahorro para quitarte la tentación de gastarlo. Tu caja de ahorro de trabajadores es una excelente opción por los altos rendimientos y beneficios fiscales que te ofrece.
Y cada vez que te entren dudas o alguien te diga que estos trucos no funcionan, simplemente regresa a la imagen del principio, observa girar los círculos, ¡y recuerda que puedes entrenar a tu mente!
¡Éxito!
exelentes consejos.
MUY BUENOS CONSEJOS
Gracias Cuauhtemoc por el valor que les otorgas 🙂
A poner en practica. Muy buenos consejos, felicidades
muy bien sabios consejos gracias.