Cada vez que le pregunto a alguien por qué no ahorra, el motivo termina siendo uno de estos dos: O «Tengo muchas deudas», o «no me alcanza el dinero». En ambos casos, lo que se está afirmando, es que no pueden ahorrar porque dan prioridad a pagar los productos o servicios de alguien más. Incluidos servicios de financiamiento.