La trampa de los meses sin intereses

La trampa de los Meses sin Intereses

¿A cuántas personas conoces que puedan comprar una cama, sala, televisión o lavadora en un solo pago? Seguramente a muy pocas, ¿cierto? Si no fuera por el crédito, muchos serían los productos – y servicios – que quedarían fuera de nuestro alcance, siendo los meses sin intereses la opción de financiamiento más solicitada. Sin c0sto adicional, mensualidades que sí se pueden pagar… verdaderas sirenas que siguen atrayéndonos con sus cantos y bondades al arrecife de las deudas, en donde más de uno se estrella y hunde sus finanzas personales. Leer más

Crea tu Fondo de Emergencias

El Fondo de Emergencias, importancia y trucos para crearlo

Uno de los lemas favoritos de los bancos para colocar sus tarjetas de crédito y préstamos personales es «pueden servirte para una emergencia». Y es curioso, porque la realidad es que con ellos sólo logras ganar algo de tiempo ya que finalmente tendrás que pagar esa deuda… junto con los intereses generados (los bancos no son precisamente damas de la caridad). Una solución real es que al momento de la emergencia tengas dinero a tu disposición para enfrentarla, pero ¿es esto posible cuando la mayoría de nosotros vivimos al día?  Leer más

Usa tu Tarjeta de Crédito ¡Sin endeudarte!

¿Qué opinas de las tarjetas de crédito? Lo común es que la opinión se divida en dos bandos: quienes las consideran una trampa de los bancos y quienes ven en ellas una herramienta para comprar productos o contratar servicios que de otro modo no podrían adquirir. Lo genial es que ambos bandos tienen la razón: son una excelente herramienta de financiamiento pero que esconde en su manejo algunos trucos, que si no los conoces, corres el severo peligro de acabar endeudándote.

Pero primero conozcamos al enemigo: Las tarjetas de crédito no son más que una tarjeta que identifica a un cliente de un banco o comercio al cual le ha sido asignada una línea de crédito revolvente, es decir, que mientras tenga saldo disponible y realice sus pagos, puede seguir usando su crédito. Y es ahí donde está la trampa: Como el banco acepta el pago de cantidades reducidas – así es, el famoso mínimo a pagar – el cliente sigue compre y compre con la ilusión de que, mientras pueda pagar el mínimo, tiene el crédito bajo control. ¡Nada más falso!

El crédito se sale de control desde el momento en que no puedes pagar el total de tu deuda al momento del corte, por más que tengas dinero disponible para cubrir el mínimo.

Seguramente alguien se preguntará en estos momentos «¿Y las compras a plazos? El que compre un producto a pagos no significa que haya perdido el control… » Y tienes razón. Sólo un detalle: al comprar a pagos te comprometes a pagar cierta cantidad mensual, por lo que sólo podríamos afirmar que se tiene el crédito bajo control si puedes cubrir esos pagos junto con el monto de las demás compras que hayas realizado durante el período.

Por tanto, para poder explotar los beneficios de la tarjeta de crédito sin endeudarte, es necesario que no compres más allá de tu capacidad de pago. Para ello:

  • En cuanto realices una compra separa el dinero para cubrir ese pago, ya sea depositándolo en una cuenta de ahorro distinta a tu cuenta de nómina (si lo tienes), o separándolo de una vez en tu presupuesto si vas a tomar ése monto de tu siguiente cobro de nómina;
  • Antes de comprar algo con tu tarjeta verifica tu presupuesto y confirma que en realidad tienes el dinero para cubrir ese cargo;
  • Cada mes revisa tu estado de cuenta, es una realidad que ninguno estamos exentos de tener cargos que no reconocemos o que se carguen comisiones que no corresponden;
  • Siempre realiza tus pagos de forma oportuna antes de la fecha límite indicada en el estado de cuenta, procurando cubrir el monto para no pagar intereses (no se trata de regalarle el poco dinero que tenemos al banco);
  • De no poder pagar el total, procura pagar la cantidad más alta posible y siempre mayor de lo que se indique como mínimo a pagar;
  • Ten el menor número de tarjetas posible, en realidad no se requieren más que una bancaria y a lo sumo un par de comerciales… Una cantidad mayor incrementa el riesgo de perder el control del crédito;
  • Al seleccionar una tarjeta fíjate que tenga el CAT (Costo Anual Total) y las comisiones más bajos posibles, y claro está, no olvides de considerar los intereses, comisiones e IVA en tu presupuesto;
  • Evita utilizar las tarjetas «para emergencias» dejándolas siempre como última opción. Dependiendo del problema, es preferible buscar otros métodos de financiamiento más económicos o autofinanciarte a través de tus ahorros (es buena idea tener un fondo de reserva para emergencias).

¿Y qué hacer si identificas que ya perdiste el control? Lo recomendable es

  • Limita o suspende el uso de tu(s) tarjeta(s) de crédito;
  • Determina el número de pagos que requieres para cubrir el saldo (considerando intereses) y actualiza con ellos tu presupuesto de gastos;
  • Da prioridad en tu presupuesto a saldar tu tarjeta sobre otros gastos.

Me despido compartiéndote la regla de oro en el uso de las tarjetas de crédito:

La Tarjeta de Crédito no es una extensión de tus ingresos, por lo que sólo debes utilizarla cuando tienes el dinero para pagarla.

¡Éxito!

Siete consejos para ahorrar gasolina y obtener un mayor rendimiento de tu auto

Hace poco veía un programa en la televisión donde concursantes tenían que adivinar qué habían contestado 100 personas a la pregunta «¿Cuál es el principal gasto en el hogar?«, siendo la segunda respuesta más común «En Gasolina«. Y no es para sorprenderse: Distancias cada vez mayores, tránsito cada día más pesado por un parque vehicular en crecimiento, ritmo de vida vertiginoso, los combustibles en continuo aumento… Sin importar la ciudad en que uno viva, los puntos anteriores son ya una constante a lo largo y ancho del país.

Sin embargo estos factores no tienen por qué ser el pretexto para gastar tanto en gasolina, siendo incluso posible reducir su consumo siguiendo algunas buenas prácticas.

1) Conoce a tu auto

Si quieres reducir tu gasto en gasolina, es necesario que conozcas a tu automóvil. ¿Sabes cuál es la capacidad del tanque de gasolina? ¿Cuál es su consumo en ciudad y en carretera? ¿Cuál debe ser la presión de las llantas? ¿Cada cuánto se recomienda meterlo a servicio? Si desconoces las respuestas puedes encontrarlas en el manual del propietario, en la agencia, con tu mecánico de confianza o en Internet (preferentemente en la página web del fabricante)

2) Al cargar gasolina, llena el tanque

Aunque más de uno piense que con su salario llenar el tanque es imposible, los diversos beneficios que puedes llegar a obtener justifican con creces el esfuerzo para lograrlo:

  • Evitas la pérdida de gasolina por evaporación. Como los autos sólo pueden aprovechar la gasolina del tanque en estado líquido, el que ésta se evapore conlleva una disminución en su rendimiento. Y mientras mayor sea el espacio libre en el tanque de gasolina, más gasolina se evaporará.
  • Evitas que te roben gasolina, ya que conociendo la capacidad total de tu tanque, puedes estimar cuántos litros faltan para llenarlo, con lo cual podrías exigir los «litros completos» si fuera necesario.
  • Es más sencillo dar seguimiento al consumo de gasolina de tu auto, ya que entre carga y carga puedes saber de forma muy precisa cuántos litros consumiste, y con ayuda del odómetro, cuántos kilómetros recorriste. (Nota: este dato será más preciso si pides te surtan el combustible con la velocidad más baja del dispensador).

La PROFECO pone a tu disposición una herramienta gratuita para calcular cuánto cuesta llenar el tanque de gasolina de tu automóvil, lo cual te ayuda tanto a la elaboración de tu presupuesto, como para evaluar los diferentes modelos que estés comparando al pretender comprar o cambiar de auto.

3) Cargar solicitando la cantidad en litros que requieres

Más allá de si son ciertas o no las cadenas que circulan por correo y en redes sociales respecto a que la carga en litros siempre es correcta porque es lo que mide la PROFECO, lo cierto es que, como veíamos anteriormente, al cargar en base a litros puedes evaluar que te hayan surtido correctamente.  Por tanto, si tu tanque es de 50 litros y se encontrara a la mitad, no pidas tanque lleno o el equivalente en pesos, sino que te surtan 25 litros.

 4) Carga antes de llegar a la reserva

Esto evitará que las impurezas existentes en la gasolina y que se van depositando en el fondo del depósito sean absorbidas por la bomba, tapando ductos o a la bomba de gasolina en sí con la consiguiente pérdida de potencia y rendimiento.

5) Mantén los servicios de mantenimiento de tu auto al día

Aunque tu percepción sea que tu automóvil está funcionando correctamente (arranca a la primera, acelera bien, no hay jaloneos), si el aceite ha perdido viscosidad, o si tiene una ligera variación en sus tiempos, o incluso si sus llantas están más bajas de lo debido, tu vehículo consume más gasolina. Procura llevar a cabo los mantenimientos únicamente en talleres de confianza.

6) Has tuyos los hábitos del buen conductor

  • Evita los arrancones y acelerones, pero también el conducir a una velocidad excesivamente baja;
  • Si estás por subir una pendiente, procura acelerar antes de tomar la subida y no mientras estás subiendo;
  • Camina cuando requieras ir a distancias cortas;
  • En lo posible utiliza las rondas (compartir el auto con otros compañeros de trabajo o coordinarte con otras mamás y papás en las actividades de los niños para que de forma alternada lleven a todos los niños en un solo auto);
  • Usa el transporte público si vas a algún lugar donde sabes que tendrás problemas de estacionamiento (el centro de la ciudad, por ejemplo).

7) Consulta periódicamente el Programa de Verificación de Gasolineras de la PROFECO

En el portal del programa (puedes accederlo a través de esta liga), dentro de la opción Quién es quién en los combustibles, se tiene el acceso gratuito al Reporte semanal de verificación a gasolineras de toda la República Mexicana, donde puedes consultar el estatus de cualquier gasolinera donde pienses cargar combustible.

¡Éxito!

El ABC en la elaboración de tu presupuesto

Si te dijera que existe una fórmula mágica para que el dinero te rinda más, ¿te gustaría escucharla? ¿Y qué tal si además te permitiera hacer realidad esos sueños que muchas veces posponemos como cambiar de auto, comprar tu casa o viajar en tus próximas vacaciones? Bueno, pues la buena noticia es que la fórmula ¡sí existe! Y lo mejor es que el mago eres tú mismo requiriendo tan solo desarrollar la habilidad de planear el destino de tus ingresos, para lo cual es muy útil la elaboración de un presupuesto.

El presupuesto está dividido en dos partes: los ingresos representados por el dinero que recibes fruto de tu trabajo, y los egresos que integran los conceptos en los que vas a invertir o gastar tu dinero.

A) Define la periodicidad y monto de tus ingresos

  • Si en tu trabajo te pagan de forma regular como por ejemplo cada quincena o cada semana, determina tu presupuesto en base al periodo y monto con que te paga tu patrón.
  • Si tienes diferentes fuentes de ingreso o te pagan en plazos distintos, define el período que consideres conveniente y funcione para ti. Los pagos que recibas dentro de ése período guárdalos en alguna cuenta de ahorro hasta llegar al final del mismo, de forma que tengas para distribuir todo el dinero junto evitando caer en la tentación de utilizarlo antes.
  • Si tu ingreso es variable debido a que está definido por bonos, comisiones  u otros incentivos, entonces lo recomendable es que determines tu ingreso promedio en base al periodo que decidiste utilizar para tu presupuesto (ejemplo, si decidiste hacerlo en base quincenal, entonces agrupa tus ingresos de cada quincena del último año, sumas esos montos quincenales y lo divides entre las quincenas que tiene el año – 24).

Más allá de si tu ingreso es fijo o variable, lo normal es que en algunas ocasiones percibas un poco más y en otras un poco menos. En estos casos lo ideal sería que cuando ganes más ahorres la diferencia de manera que tengas cómo completar cuando ganes menos.

B) Define tus egresos de acuerdo a su prioridad

  • El Ahorro es fundamental para tener finanzas sanas, así que empieza por pagarte a ti mismo. ¿Con cuánto empezar? ¡Con lo que puedas! Así sean $50 en cada periodo de pago. De tener tu empresa una caja de ahorro, es de mucha utilidad que te descuenten tu aportación al momento de pagarte tu sueldo, depositándolo en tu cuenta de ahorro.
  • Sigue el turno a tus Gastos Fijos, es decir, aquellos gastos básicos del hogar como son el pago de la renta de tu casa, la compra de la despensa o el agua y la luz. De igual forma considera como gastos fijos aquellos que consideres críticos y que por tanto deben respetarse, como son la colegiatura de tus hijos o el seguro de la casa o del auto.
  • En tercer turno están tus Compromisos Financieros, representados por tus deudas en general: Tarjetas de crédito, las mensualidades del auto, préstamos personales…. En lo personal sugiero que la hipoteca de tu casa la consideres un Gasto Fijo y no como parte de tus compromisos financieros.
  • Finalmente llega el turno a tus Gastos Generales los cuales son integrados por aquellos que puedes suprimir en un momento dado, como por ejemplo la televisión de paga, salidas con los amigos y la familia, servicios domésticos (jardinería, limpieza del hogar) y personales (peluquería), así como los gastos hormiga (el periódico, el cafecito o el refresco diario).

Conforme vas definiendo tus egresos, debes ir comparando el monto total de tus gastos contra el total de tus ingresos, siendo la regla de oro que tus egresos no deben superar en ningún momento a tus ingresos. Sé que muchos me dirán «Mauricio, lo que sugieres es imposible. El dinero simplemente no me alcanza…» Posiblemente te sonará duro, pero es aquí donde se genera la magia:

Si el dinero no te alcanza, sólo tienes dos caminos: o reduces tus gastos o utilizas tu necesidad como aliciente para generar ingresos adicionales.

Si lo analizas, grandes cosas han salido del tiempo libre dedicado a la generación de un nuevo ingreso: desde la famosa muñeca Barbie que fue creada en la cochera de la casa de Ruth y Elliot Handler, hasta la saga de Harry Potter de J. K. Rowling, a quien le llevó cinco años concluir su primer libro mientras trabajaba formalmente como secretaria bilingüe, posteriormente como maestra de inglés y finalmente, habiéndose quedado sin empleo y sufrido un divorcio, viviendo del apoyo que le daba el Estado por su condición.

c) Sigue tu presupuesto

Para esto requieres ser disciplinado. Abundarán tentaciones para comprar productos que no presupuestaste, realizar actividades que requieren dinero para llevarse a cabo, y seguramente esa vocecita de «Te esfuerzas mucho, te lo mereces…» más de una vez revoloteará en tu cabeza, si no es que te lo dicen directamente personas cercanas. Pero gastar más allá de tu capacidad de pago sólo lleva a un destino: endeudarte.

  • Es una realidad que existen gastos emergentes no contemplados, por lo que lo ideal es que en tu presupuesto contemples de un 3% a un 5% para formar un Fondo de Emergencias, el cual debieras depositar en una cuenta de ahorro donde, si bien tengas acceso a tus recursos, no lo tengas a la mano para evitar gastarlo.
  • El fondo de emergencias puede verse complementado con una Provisión para Gastos no Contemplados a la que sería recomendable destinarle también de un 3% a un 5% de tu ingreso. Esta provisión sería para aquellos gastos, que si bien no son una emergencia, son algo que no tenías previsto gastar y por tanto te sacan de tu presupuesto.
  • Antes de firmar una nueva deuda, verifica en tu presupuesto si tienes cómo cubrir ese nuevo egreso. De no tenerlo, por ti y tu familia, no adquieras el nuevo compromiso hasta terminar de pagar deudas anteriores o consigas incrementar tus ingresos. Es cierto que podrá haber situaciones realmente críticas que exijan el tomar un préstamo o adquirir una deuda, siendo tú la única persona que puede determinar la criticidad de la situación… pero los estudios de bancos, gobierno y diferentes instituciones señalan que normalmente rebasamos nuestra capacidad de pago por adquirir productos o servicios que no son básicos (cambiar de auto o de celular, vacaciones, estrenar ropa, un cumpleaños, etc.)
  • Al adquirir una nueva deuda actualiza tu presupuesto incrementando tus compromisos financieros. No tener al día tu presupuesto es otro camino al lado oscuro de las finanzas: vivir endeudado y sin saber a dónde se te va el dinero.
  • Otra buena opción es definir tu Zona de Amortiguamiento, los cuales son aquellos gastos que puedes reducir en caso de necesidad: el consumo eléctrico del hogar, el consumo de gasolina, tus gastos generales… La idea es que llegado el momento en que tengas que abrocharte el cinturón, tu mismo presupuesto te señale aquellas acciones que puedes llevar a cabo para mantener tu liquidez.
  • Muy importante: Si observas he hablado de reducir gastos, en ningún momento de reducir el ahorro. Como dije al principio, el ahorro, incluyendo tu fondo de emergencias y tu provisión de gastos no contemplados, son la verdadera llave para mejorar tus finanzas. Por tanto, si bien es claro que puedes reducirlo en un caso de extrema necesidad, procura que éste movimiento siempre sea la última línea de defensa de tu economía personal y familiar

Una consideración final:

Siempre ten presente que lo mejor de la vida no tiene precio.

El esparcimiento y diversión son importantes desde que son oportunidad de descanso, fuente de integración y oportunidad para re-enfocar nuestro esfuerzo. Sin embargo, tendemos a dejar a un lado el ir al parque, los juegos de mesa en casa y considerar actividades comunes con familia y amigos como hacer deporte o participar en alguna causa de apoyo a la comunidad. Lo importante es la convivencia y el tiempo de calidad que compartes con quienes te rodean, y no cuánto gastaste durante ése tiempo 😉

¡Éxito!

Tips para identificar y evitar las compras por impulso

En un artículo anterior conversábamos acerca de los gastos hormiga y sobre cómo el detectarlos – y evitarlos – te brinda la oportunidad de ahorrar. Sin embargo, existen personas enfocadas en impedírtelo (y no lo digo en sentido figurado): Me refiero a los mercadólogos, los cuales estudian la sicología del consumidor para que sea su subconsciente el que lo impulse a comprar algo que no tenía inicialmente la intención de comprar. Hoy te platicaremos algunos de los trucos que utilizan para lograrlo los supermercados – y los comercios en general – así como algunos consejos para evitar las compras por impulso. Leer más

Saca 10 en la compra de útiles escolares durante el próximo regreso a clases

¡Por fin! Las clases han acabado y los estudiantes han comenzado a disfrutar de sus vacaciones. Más para los padres de familia ha empezado uno de los períodos escolares más complicados financieramente hablando: la compra de útiles y uniformes escolares. ¿Que aún falta tiempo para que los chicos entren a clase? En realidad no tanto si consideramos que sólo son unas cuatro semanas, es decir, un par de quincenas, por lo que lo mejor es aplicarse y comenzar a planear este gasto necesario para evitar descalabros financieros en agosto.

1) La lista de útiles escolares

Para poder planear es necesario saber cuánto habremos de gastar. Por lo que te ayudaría y mucho conocer la lista de útiles escolares de una vez para poder distribuir la compra entre los períodos de pago que tengas, de manera que puedas comprarlos poco a poco. Si la escuela donde inscribiste a tus hijos no ha entregado todavía la lista de útiles escolares, consulta las de años pasados con conocidos, amigos e incluso en Internet y compra los productos que observes se piden año con año.

Existe un caso especial: Escuelas que ofrecen a los padres comprar los útiles y libros en la escuela.  Si la escuela ofrece este servicio no dudes en tomarlo, ya que usualmente resulta muy económico debido a que la papelería/librería contemplan la venta como un pedido al mayoreo (a mayor volumen, menor precio), además de ahorrarte tiempo y gasolina al evitar estar yendo de un lugar a otro buscando los diferentes productos en la lista y los mejores precios (es común que no encuentres todos los útiles y libros en un mismo lugar, y que mientras ciertos productos son más baratos en un sitio, otros lo son en otro).

2) Aprovecha los mejores precios

Mientras más se acerque el inicio de clases, más librerías, papelerías e incluso supermercados y tiendas de conveniencia estarán promocionando y ofertando los útiles para el nuevo ciclo escolar. En ese caso, ¿Cómo conseguir los mejores precios?

Sigue un principio básico de los compradores inteligentes: Haz tuyo el hábito de fijarte en los precios de los productos cada vez que visites un comercio. Con ello tendrás una idea clara de dónde los productos son normalmente más baratos y dónde más caros, de manera que llegado el momento podrás diferenciar las ofertas reales de las ficticias.

3) Únanse entre varios para comprar al mayoreo

Actualmente existen tiendas especializadas en artículos y productos de oficina donde pueden comprarse útiles escolares. También hay papelerías que ofrecen precios especiales al comprar en volumen. En ambos casos el único «pero» es que se tienen que comprar cantidades altas de los diferentes productos: Paquetes de tijeras, paquetes de lápices, paquetes de lápices adhesivos… Para un solo estudiante – y aún para una sola familia – quizá sean cantidades demasiado grandes como para que valga la pena. Pero si te asocias con familiares, amigos, o padres de compañeros de tus hijos, es posible que puedan comprarlos aprovechando los precios reservados a mayoristas para después dividirse entre ustedes los útiles así como el costo de los mismos.

4) Has sinergia con tu empresa

Es posible que tu centro de trabajo tenga hoy acuerdos con alguna papelería para conseguir mejores precios en productos de oficina, en cuyo caso los precios que otorgan a tu empresa son bastante menores a los que podrías conseguir tú de forma independiente. Adicionalmente, existen empresas que como apoyo a sus colaboradores les ofrecen poder comprar a través del departamento de compras los útiles escolares que requieran, descontándoselos después vía nómina en algunos casos, o requiriendo el pago al momento de entregar los útiles en otros.

Si en tu centro de trabajo no tienen esta facilidad, proponle la idea a tu patrón o al gerente de compras. Como diría mi abuela, el no ya lo tienes… Y quien quita y apoyen tu iniciativa.

5) El financiamiento de los útiles y uniformes

Los puntos anteriores han versado sobre cómo conseguir mejores precios… Pero, ¿qué hacer para pagar sin que sea muy agresivo para tu bolsillo?

  • Mi favorita: Genera un fondo de ahorro (provisión) para compra de útiles, de manera que cada vez que cobres separes una cantidad pequeña con ese fin. El monto a ahorrar sería el resultado de dividir lo invertido el último año escolar en útiles y uniformes entre las 24 quincenas que tiene un año. Este fondo podrías resguardarlo en tu cuenta de la caja de ahorro de trabajadores, donde obtendrías además rendimientos por tu dinero.
  • Otra opción se basa en que hay escuelas que sólo cobran 10 meses de colegiatura. Si en tu presupuesto has considerado las colegiaturas como un pago mensual, destina los meses 11 y 12 para la compra de útiles y uniformes (y de sobrar dinero, podrías ahorrarlo como parte del fondo para los estudios superiores de tus hijos).
  • Si eres totalero (que siempre saldas tu tarjeta de crédito), ésta también puede ser una buena opción: Compra los útiles una vez que se haya realizado el corte de tu tarjeta, de manera que tengas dos catorcenas para cubrir la compra y no pagarle así un peso de intereses al banco.
  • Para oportunidades futuras considera tu PTU. Es una buena inversión destinar una parte del reparto de utilidades que recibes en Mayo para la compra de útiles escolares de tus hijos.
  • Ya hemos mencionado la posibilidad de comprar los útiles a través de tu empresa de manera que ésta te descuente vía nómina su costo. En este caso sólo confirma que efectivamente podrás absorber este nuevo compromiso financiero para no acabar endeudándote por falta de liquidez.
  • Evita comprar los útiles en sistemas de «pagos chiquitos» – incluyendo FONACOT -, ya que usualmente esconden tasas de interés muy altas por lo que te termina saliendo muy caro.
  • En el caso de «mensualidades sin intereses» te sugiero mantener la disciplina de confirmar en tu presupuesto, antes de comprar, de que en verdad podrás absorber los pagos  de manera que no te termines endeudando.
  • Para finalizar tenemos los préstamos solicitados a tu caja de ahorro para trabajadores, donde la tasa de interés normalmente es muy baja respecto a bancos y otras fuentes de financiamiento, además de poder pagarlas vía nómina. Nuevamente confirma primero con tu presupuesto que en verdad puedas absorber estos pagos.

¡Éxito!

Cuatro pasos para convertir los Gastos Hormiga en una fuente de ahorro

¿Has oído hablar de los «Gastos Hormiga«? Son aquellos gastos pequeños que hacemos y a los que usualmente no damos importancia, pero que significan a la larga una fuga de dinero. Refrescos, periódicos, chicles, dulces, botanas… productos que cuestan normalmente alrededor de $10, pero que con sólo comprar uno diario camino al trabajo, ya estamos hablando de $300 al mes, cantidad nada despreciable para ahorrar, ¿no crees? Y con una tasa promedio de un 4% anual que podrías conseguir en tu caja de ahorro para trabajadores, estamos hablando de que en el transcurso de un año podrías llegar a alcanzar cerca de $3,680.00 gracias a los intereses. ¿Te imaginas? Existen muchos gastos hormiga y definitivamente tiendas y comercios están diseñados para incentivarlos casi sin que te des cuenta, pero es posible detectarlos y evitarlos siguiendo una estrategia sencilla. Leer más

Estrategia sencilla para poner a trabajar tu dinero a tu favor

El dinero, como cualquier otro recurso a tu disposición, puede significarte una entrada de más dinero. Y al contrario de lo que muchos piensan respecto a que se necesita ser un gran inversionista para lograrlo, lo que en verdad requieres es tener una estrategia y un instrumento financiero adecuado para llevarlo a cabo. Una forma sencilla de lograrlo es a través de tu propio pago de nómina, planeando tus gastos y aprovechando las facilidades de tu caja de ahorro para trabajadores.

Por más de que el dinero no alcance o que tengamos que estarlo estirando para sobrevivir al final de la quincena, lo normal es que los pagos no los hagas todos el mismo día. La luz, agua, colegiaturas, renta y tarjetas de crédito suelen pagarse en fechas específicas. Las compras en el súper suelen realizarse de forma periódica, así como las idas al cine, paseos y comidas familiares o las salidas con los amigos. Y también hay gastos que no son recurrentes pero que puedes preverlos como cumpleaños, bodas, aniversarios o ciertas visitas al médico.

Si estamos de acuerdo en lo anterior, entonces coincidirás conmigo de que mantienes parte de tu dinero en tu cuenta donde te depositan tu nómina retirando dinero conforme lo necesitas, o bien, que si eres de los que lo retiras todo desde el primer día, lo mantienes en tu casa, bolsa o cartera mientras vas pagando tus gastos conforme éstos se presentan (con el riesgo que conlleva el tener todo tu dinero contigo).

La estrategia que te propongo consta de cuatro pasos sencillos:

1) Planea tus gastos. Identifica las fechas en que requieres hacer tus pagos, determinando la cantidad que necesitas cada semana. Es claro que la cantidad no será siempre la misma ya que depende de los pagos que tengas que hacer.

2) Solicita que se deposite tu pago de nómina en tu cuenta de Ahorro a la Vista de la caja de ahorro. Claro está que no depositarás todo ya que es recomendable tener una cantidad a la mano para imprevistos. Pero eso sí, entre mayor sea lo que deposites, mejor.

3) Retira cada fin de semana el dinero que necesitas para la semana que inicia según tu planeación de gastos del paso uno, con lo cual el lunes, antes del medio día, tendrás el dinero disponible en tu cuenta bancaria. Con esto tu dinero te generará intereses por los días que se encuentre en tu cuenta de ahorro a la vista esperando que lo retires.

4) Transfiere a una cuenta a Plazo Fijo los intereses que haya generado tu dinero mientras esperaba a que lo retiraras. Dependiendo de tu ingreso los intereses generados mensualmente por tu dinero para gastos quizá sean de unos cuantos pesos, los cuales es posible que no te motive mucho. Pero si pasas esas pequeñas ganancias a un ahorro a plazo y lo mantienes ahí digamos un año, lo que en realidad haces es acumular esos pesos para que se conviertan en una cantidad más interesante. Además, usualmente la tasa del ahorro a plazos es mucho más alta que la del ahorro a la vista, con lo que consigues más dinero por el mismo monto ahorrado.

Con lo anterior, ¡tu dinero ha estado trabajando para ti durante el año!  Ganando, además, intereses sobre los intereses.

Recuerda que no es obligatorio retirar tu ahorro al concluir el año… Si gustas puedes dejar ahí tus ganancias producto de esta estrategia para que se multipliquen durante el siguiente año 😉

Para concluir te comparto una forma de potenciar esta estrategia: si eres disciplinado en tus finanzas y además eres totalero (que cada mes liquidas sin falta el total de tu adeudo a tu tarjeta de crédito de manera que no pagas al banco un peso de interés), paga todo lo que puedas con la tarjeta, retirando en la semana previa a la fecha límite de pago lo necesario para saldarla. Con esto conseguirás mayores intereses al mantener un monto mayor en tu cuenta a la vista por más tiempo, además de que recibirás los puntos de tus compras con la tarjeta, que al final de cuentas es una ganancia adicional que puedes recibir al implementar esta estrategia. (Importante: Si no eres totalero, mejor no lo intentes).

¡Éxito!

Cómo aprovechar las ofertas del día del padre sacándole jugo a tu dinero

Se acerca el Día del Padre, y con él seguramente una andanada de ofertas y ventas nocturnas. Y mientras algunas serán verdaderas promociones que te significarán un ahorro o una oportunidad de financiamiento de bajo costo, otras serán un manejo descarado de los precios para disfrazar, bajo la supuesta oferta, un costo final elevado. ¿Es posible separar el trigo de la paja identificando así las buenas oportunidades?

Un error común al querer aprovechar una promoción es comparar precios y pedir información del producto precisamente el día de la promoción. De hecho,

Tus enemigos a vencer para que tu dinero te rinda al máximo al comprar son la urgencia, las compras impulsivas o espontáneas, y la falta de planeación.

¿Y cómo podemos evitar lo anterior?

  • Define con tiempo qué es lo que quieres comprar así como la cantidad que puedes destinar para la compra del regalo.
  • Procura que el producto a comprar sea algo que realmente necesite y desee la persona a la que lo vas a regalar (tu papá en este caso). Si lo que finalmente compres se guarda sin usarse o se regala a su vez a otra persona, no estás comprando un regalo. Estás perdiendo tiempo y dinero.
  • Compara precios unos días antes de que empiece la promoción (una semana es un buen plazo). Aprovecha también para solicitar información del producto y resolver tus inquietudes, recuerda que el día de la promoción es muy probable que haya mucha gente y por tanto el vendedor no pueda atenderte con tiempo y paciencia.
  • Si vas a comprar a crédito, establece en base a tu presupuesto de gastos cuál es la cantidad que puedes pagar mensualmente, averiguando en los comercios que visites los plazos y tasas de interés que estarán vigentes durante la promoción.
  • Con la información anterior haz una tabla indicando por comercio el precio antes de la promoción así como las ofertas anunciadas durante los días que ésta dure, marcando aquellas opciones que más te convengan.
  • El día de la promoción acude temprano a la primera opción de tu lista y verifica que las ofertas sean reales, que no se hayan inflado los precios, que los plazos y tasas de interés sean los indicados. Si la oferta es buena, compra el producto… y si no, acude a la segunda opción de tu lista y así sucesivamente.
  • No compres bajo presión, y menos aún bajo presión del vendedor. Las decisiones apresuradas tienden a dar malos resultados.
  • Es válido tener cierta flexibilidad en tu estrategia a la hora de realizar la compra, siempre que respetes el monto presupuestado, y el plazo y monto máximo de tus pagos mensuales si es que compraste a crédito.
  • No te dejes llevar por ofertas que no tenías consideradas. Procura que tu compra sea racional y no emotiva.
  • Por último, no es obligación gastarte el monto presupuestado.  Si conseguiste buenos precios y te sobró dinero, ahórralo 😉

Si bien éste artículo surge en el contexto del día del padre, los principios compartidos pueden ser implementados en cualquier época o temporada del año.

Para concluir, recuerda que lo más valioso no tiene costo: la compañía, el cariño y la convivencia en un ambiente de tranquilidad y armonía divirtiéndose juntos, son el mejor regalo que puedes ofrecerle a tu papá.

Felicidades a todos los padres en su día 😀