5 errores comunes al recibir la quincena que hacen que el dinero no rinda

Según la CONDUSEF, el 56% de los trabajadores en México llegan al final de la quincena habiéndose acabado todo su sueldo, y un 9% llega con deudas. Sin embargo, en muchos de estos casos el dinero no rinde debido a los hábitos del trabajador. Conócelos para que estés prevenido, y al evitarlos, le saques mayor provecho a tu dinero.

1. Salir con los amigos aprovechando que hay dinero

¿Te suena conocido? Si bien no tiene nada de malo convivir con amigos y la familia, el problema es que al inicio de la quincena tenemos una sensación de «abundancia», y gastamos el dinero sin considerar otros gastos y compromisos financieros que tendremos que cubrir en los siguientes días.

¿Resultado? Que cuando llega el momento de tener que realizar esos pagos ya nos queda poco dinero (si es que queda algo), y es entonces cuando empezamos a sufrir «estirando la quincena», o cubriendo el faltante utilizando la tarjeta de crédito lo cual conlleva a endeudarnos.

En este caso la recomendación es ¡Cambia la estrategia!, y sal con tus amigos AL FINAL de la quincena

Y claro, lo anterior si y sólo si te queda dinero suficiente para hacerlo.

2. Retirar todo el dinero para tenerlo contigo

Hay muchas personas que, por temor a que el banco les realice cargos «sorpresivos», prefieren retirar todo el dinero y guardarlo en casa, o peor aún, llevarlo consigo a todos lados. También hay quienes lo hacen para poder sacar hasta el último centavo.

Sin embargo, es una realidad que tener el dinero a mano aumenta el riesgo de que se diluya en gastos hormiga. Por otro lado, los cargos «sorpresa» usualmente son comisiones que tarde o temprano se cobran (en cuanto vuelva a haber dinero). Y cuando se trata de cargos no reconocidos, puede solicitarse su reembolso al banco.

La recomendación es mantener tu dinero en tu cuenta bancaria, pagar con la tarjeta de débito asociada siempre que puedas, y retirar lo mínimo indispensable para cuando requieras efectivo.

El beneficio adicional es que, al pagar con la tarjeta de débito, es más sencillo llevar el control de tus gastos a través de los recibos de pago y los estados de cuenta.

3. Crearte deudas pensando en pagarlas en la quincena

Este es otro caso común: Pedir prestado o utilizar tu tarjeta de crédito pensando en devolver el dinero en cuanto te paguen. ¿El problema? Que te estás gastando el dinero antes de recibirlo… Un dinero que te hará posteriormente falta en el transcurso de la quincena, con lo cual volverás a pedir prestado. Y éste es un círculo vicioso difícil de romper una vez que caes en él.

Evita llevar un estilo de vida que no te corresponde, es decir, sólo adquiere los productos o contrata los servicios que efectivamente puedes pagar.

¿Que no es justo porque esperas más de la vida? ¡Te felicito por no ser conformista! Sólo que la solución no es endeudarte. La deuda es sólo un peligroso espejismo. La verdadera solución es obtener mayores ingresos, ya sea a través de ingresos de adicionales, ya sea buscando una promoción o de ser necesario un nuevo empleo.

4. No ahorrar

Nunca olvides la regla de oro:

No hay que ahorrar lo que te queda después de gastar, sino gastar lo que te queda después de ahorrar.

El ahorro te permite hacer frente a emergencias y gastos no contemplados. También te permite tener capacidad de reacción ante oportunidades y promociones. El ahorro es el camino para los grandes proyectos como comprar tu casa, viajar al extranjero, o poner un negocio. Y quizá lo más importante, tener dinero ahorrado te brinda la tranquilidad de no depender de un empleo en específico, lo cual te empodera para llegar a mejores acuerdos laborales con tus jefes, e incluso, te da libertad para buscar mejores oportunidades.

5. No llevar un presupuesto

Establecer y llevar un presupuesto es la clave para tener finanzas sanas, permitiéndote dar un uso eficiente a tu dinero. Es más lo que puede conseguir una persona disciplinada con un ingreso promedio, que un millonario derrochador.

Para lograrlo, determina cuánto ganas y cuánto puedes gastar de forma inteligente, sin acumular deudas.

Pero claro, no se trata sólo de realizar el presupuesto, sino de seguirlo con disciplina llevando un adecuado registro de gastos. Hazlo y te sorprenderás de cómo tu quincena te empezará a rendir más, e incluso encontrarás gastos superfluos que puedes eliminar, con lo cual podrás destinar mayor dinero al ahorro.

¡Éxito!

Referencias

6 comentarios

  1. Es buenísimo tener ODESSA caja y fondo de ahorro, la verdad yo nunca había tenido el buen hábito de ahorrar y desde hace un año y medio que estoy en la empresa para la cual trabajo e iniciado con esta buena costumbre y la verdad cuesta algo empezar a seleccionar las verdaderas prioridades, buena información para seguir cultivando esa cultura financiera. Gracias!

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