Cinco trucos para que no gastes de más al cargar gasolina

¿Sabías que al cargar gasolina hay situaciones que provocan que cargues menos gasolina que la que pagas? Y no me refiero a que las bombas estén amañadas, sino que por la propia naturaleza del combustible parte de éste se pierde mientras te cargan el tanque. Con los altos precios de la gasolina, el saber cómo reducir esta pérdida nos ayudará a aprovechar al máximo nuestro dinero.

I Al cargar gasolina vigila que la manilla del surtidor esté en velocidad lenta

El surtidor de gasolina tiene tres «topes» para que no se tenga que mantener apretado con la mano durante el tiempo que dura la carga. El primer tope es para una carga lenta, el segundo para una carga a velocidad media y el tercero para carga rápida. La máxima velocidad se alcanza al mantenerlo totalmente apretado con la mano.

El detalle es que parte de la gasolina se evapora al surtirse, y mientras mayor es la velocidad de llenado, mayor es la cantidad de gasolina evaporada. Por tanto la bomba podrá decir que surtió cierta cantidad la cual es cobrada al conductor, pero la realidad es que parte de esa gasolina surtida se perdió por evaporación.

Un gran número de despachadores ponen la manilla en velocidad alta, para terminar así más rápido y poder atender más autos con lo cual obtienen una comisión (y una propina) mayor.

II Llena tu tanque antes de que el medidor baje de la mitad

La gasolina tiende a evaporarse dentro del depósito de combustible, y cuando se evapora, ya no puede ser utilizada por el vehículo como combustible liberándose a la atmósfera cada vez que abrimos la tapa del depósito.

¿Cuánto se evapora? Depende de cuánto espacio libre haya disponible. Por tanto, entre más lleno esté el tanque, menor es la cantidad de gasolina que se evapora.

Y comprobarlo es fácil: ¿Te has fijado que en un auto con el tanque lleno el primer cuarto de gasolina rinde mucho, mientras que cuando sólo queda un cuarto no rinde para nada? No es un espejismo o un defecto de percepción: la diferencia está en la evaporación del combustible.

III Procura llenar el tanque temprano en las mañanas

El calor dilata los cuerpos, y en el caso de los líquidos, los vuelve menos densos. Y la gasolina no es la excepción. Por tanto, entre menor sea la temperatura a la hora de cargar gasolina, mayor será la densidad de ésta. En términos prácticos podemos decir que recibimos mayor carburante por el mismo volumen pagado.

No es cosa de magia: Un litro de agua y un litro de atole tienen el mismo volumen: un litro. Pero el atole es mucho más denso que el agua. Y si bien la diferencia no es tan obvia en el caso de la gasolina, si puede volverse un diferencial si agregamos esta buena práctica a los dos puntos anteriores.

Nota importante:

Si bien es cierto que al anochecer baja la temperatura, el piso que recibió luz de sol durante todo el día seguirá caliente algunas horas después del ocaso. Esto significa que las cisternas enterradas bajo el suelo caliente muy probablemente también estarán calientes.

IV No cargues gasolina cuando haya camiones cisterna surtiendo a la gasolinera

Ni tampoco cuando acaben de cargar ¿El motivo? Al rellenar los tanques se remueven los sedimentos del fondo mezclándose con el combustible, con lo cual se corre el riesgo de repostar combustible «sucio».

Esas «basuritas» tienen la capacidad de producir una mala combustión, con lo que baja el rendimiento de la gasolina. Incluso pueden llegar a obstruir los inyectores provocando un mal funcionamiento del vehículo lo cual eleva su costo de mantenimiento.

V No te quedes dentro de tu vehículo al cargar combustible

Después de todo lo anterior, ¡queda clara la importancia de estar junto al despachador y supervisar su trabajo! A él le pagan por surtir al máximo número de vehículos posibles, no para ayudarte a ahorrar combustible

¡Éxito!