Trucos caseros eficaces para preservar alimentos

Trucos para preservar alimentos

Con la ajetreada vida moderna que vivimos es común adquirir alimentos en presentaciones que nos permitan preservarlos por mayor tiempo (pocos pueden ir todos los días al súper), los cuales son generalmente más caros que los mismos productos sin procesar. Debido a esto, una manera de ahorrar dinero en la cocina es conociendo algunos trucos para preservar alimentos.

  • En vez de comprar verduras pre-cocidas en la sección de alimentos congelados, compra las calabazas, chayotes, elotes, papas, zanahorias o las verduras de elección. Rebánalas en pedazos pequeños y hiérvelas por 5 minutos. Escúrrelas bien, déjalas enfriar, mételas en una bolsa apta para el congelador (que no se pegue) o en un recipiente de plástico hermético, ¡y listo! Te ahorraste entre el 50% y el 75% del costo de la mezcla precocida.
  • Los dientes de ajo siguen un proceso distinto: Pélalos bien, introdúcelos en un recipiente hermético y guárdalos en el refrigerador. Otra opción para que no ocupen espacio en tu nevera es agregar aceite al recipiente hasta llenarlo y con ello se preservan a temperatura ambiente. Nota del chef: El aceite con el que «marinaste» los dientes de ajo te puede servir para sazonar otros guisos… Y si usaste aceite de oliva, da un sabor exquisito a las ensaladas.
  • Las hojas de legumbres (lechuga, espinaca, acelga) se conservan mejor si se envuelven en papel periódico antes de meterlas en el cajón de la nevera. Eso sí, no olvides lavarlas muy bien antes de preparar con ellas algún guiso o ensalada. (En climas húmedos hay que verificar que la condensación del aire al abrir el refrigerador no humedezca el papel periódico. De ser el caso habría que cambiarlo)
  • El pan de molde – sí, el de los sándwiches – se conserva por más tiempo en la nevera que a temperatura ambiente. Si vives en un clima muy húmedo verifica que no se condense la humedad del aire dentro de la bolsa del pan ya que favorece la formación de hongos (De ser el caso deja el pan fuera del refri)
  • ¿Qué sería de la cocina mexicana sin las salsas? En particular la preparada con tomate es difícil de preservar ya que se echa a perder con facilidad. El secreto para evitar que se acidifique y que el tomate pierda sus propiedades es cubrir la superficie de la salsa con aceite de oliva crudo (es decir, sin aditivos ni sazonadores)
  • Evitas que al queso le salga hongos si lo envuelves con plástico transparente antes de guardarlo en el refrigerador (Subrayo: ENVUELTO y no sólo dentro de una bolsa. La idea es que no esté en contacto con la humedad del aire).
  • Lava las frutas hasta que vayas a comerlas. La humedad acelera su deterioro así que no es buena idea lavarlas para guardarlas.
  • Caso curioso: ¿Sabías que los ácidos de la cebolla aceleran el deterioro de las papas? Por ello es mejor guardarlas separadas evitando que entren en contacto.
  • Una antigua receta de la abuela: Para proteger la sal contra la humedad, echa unos granitos de arroz en el salero. Parece mentira pero, ¡funciona!
  • Finalmente un truco para cuando el cereal para desayunar se ha reblandecido: Hornéalo por un minuto a 100 °C tapados con papel aluminio. ¡Con esto volverán a ser crujientes! MUY IMPORTANTE: Sólo funciona con un horno convencional de gas. Por ningún motivo metas papel aluminio al microondas.

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¡Éxito!

Ésta es la segunda parte del artículo Los siete secretos para ahorrar al cocinar.

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